Brasil goleó hoy con autoridad a Sudáfrica en Johannesburco (0-5), con tres tantos de Neymar, en su último amistoso antes de que el seleccionador Luiz Felipe Scolari anuncie la lista de convocados para el próximo Mundial.

 

Con tres goles de Neymar, otro de Oscar, los mejores en la selección brasileña, y uno de Fernandinho, el equipo cinco veces campeón del mundo demostró que está listo para la competición en la que buscará su sexto título en casa, y que la lista de convocados está prácticamente definida.

 

Pese a medirse a una Sudáfrica que no disputará el Mundial y que está fuera de los mejores 60 en la clasificación de la FIFA, Brasil no se relajó en el Soccer City, escenario de la final del Mundial hace cuatro años.

 

Fue en el mismo Soccer City y con prácticamente el mismo equipo, donde Sudáfrica se impuso por 1-0 a España, vigente campeona del mundo, en noviembre pasado.

 

El partido sirvió a Scolari para probar al lateral Rafinha y al centrocampista Fernandinho. Son los dos últimos que podrán entrar en la lista de convocados que divulgará el 7 de mayo próximo.

 

Igualmente sirvió a Brasil para mostrar por primera vez los dos uniformes que utilizará en el Mundial 2014: la nueva versión del tradicional amarillo y azul que usó en el primer tiempo y el totalmente azul que vistió en la segunda parte.

 

A la selección de Sudáfrica le sirvió para rendir un homenaje a Nelson Mandela, de cuya muerte se cumplieron hoy tres meses, en un acto encabezado en el Soccer City por el actual presidente sudafricano, Jacob Zuma.

 

Igualmente en homenaje a Mandela los “Bafana Bafana” usaron camisetas con el número 46664 estampado y los brasileños lucieron el mismo número en brazaletes negros que usaron en el segundo tiempo. Se trata de una referencia al número de la celda en la que el líder sudafricano pasó gran parte de los 27 años que estuvo encarcelado.

 

Brasil dominó el partido desde el comienzo y, casi sin resistencia, abrió el marcador a los 9 minutos cuando Oscar aprovechó un lanzamiento perfecto de Hulk que lo dejó frente al portero de Sudáfrica y tan sólo necesitó dar un toque sutil al balón para batir a Williams.

 

El gol despertó a los sudafricanos, que intentaron salir más al ataque, pero chocaron contra una defensa brasileña muy sólida, liderada por un impenetrable David Luiz, que desbarató prematuramente todos los intentos de los “Bafana Bafana”.

 

Con Sudáfrica empeñada en buscar el empate a toda costa y jugando con una defensa en línea bastante adelantada, los brasileños tuvieron varias oportunidades para aumentar el marcador, pero fallaron en la jugada final en los pies de Neymar o de Fred.

 

Brasil poco a poco fue asumiendo totalmente el control del partido gracias al acercamiento de Neymar, Oscar y Marcelo en la banda izquierda.

 

El jugador del Barcelona, por el que pasaban la mayoría de las jugadas del ataque brasileño, comenzó a llegar cada vez con más facilidad, hasta que finalmente amplió el marcador a los 40 minutos al recibir el balón y avanzar hasta tener espacio para cruzarlo con potencia.

 

La victoria brasileña prácticamente fue garantizada a pocos segundos del comienzo del segundo tiempo cuando Neymar recibió un balón envenenado de Fred y prácticamente repitió el mismo toque de su primer tanto para superar a Williams, que había salido de su portería.

 

Tras el tercer gol, ambas selecciones hicieron varias modificaciones y redujeron la velocidad del partido.

 

Brasil siguió insistiendo, pero ya sin la misma determinación y Fernandinho, con un potente disparo desde fuera del área, anotó el cuarto tanto.

 

Neymar, que insistió durante todo el partido, anotó su tercer gol en el último minuto tras un lanzamiento de Daniel Alves que Jô tan sólo tuvo que bajar para dejarlo en los pies del barcelonista.