Al participar esta tarde en la charla “Remembranza de Federico Campbell”, al lado de David Huerta, el director general de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM), Fernando Macotela, evocó la amistad que lo unió con ese autor y periodista.

 

“Fuimos amigos tan cercanos, que tuvimos la disciplina, desde jóvenes, de decirnos la verdad. Cuando algo no nos gustaba del otro, nos lo decíamos, aunque a decir verdad, él señaló más veces lo que no le gustaba de mí que yo de él, por eso fue escritor y yo no”, señaló Macotela.

 

El promotor cultural apuntó más adelante que entre los recuerdos que tiene de Campbell, destaca uno, muy íntimo y familiar. “Federico vivió en mi casa más de un año. Era uno más de nosotros en la familia, y debido a que mis hermanos eran más chiquillos que nosotros, conviví mucho tiempo con él”.

 

La madre de Fernando Macotela lo adoraba y daba el trato que a sus hijos, por eso, hoy la familia lo extraña. “La imagen que se me queda de Federico es la de alguien con suficiente penetración, incisivo para detectar las entrañas del poder y, al mismo tiempo, alguien que nunca perdió su ingenuidad”, comentó.

 

Abonó a sus declaraciones que él descubría cosas y se asombraba al tenerlas en las manos. “Iba tras determinada información, sabía lo que podría hallar y lo encontraba. Entonces me preguntaba ¿pero tú crees que…?, porque a él mismo le costaba trabajo entender lo que acababa de descubrir en el mundo”.

 

Para Fernando Macotela, Federico Campbell “nunca perdió una maravillosa, pura, limpia ingenuidad que siempre tuvo”, desde niño cuando juntos jugaron, descubrieron los libros y a sus autores, y a través de sus páginas viajaron por mundos maravillosos para estar frente a frente con personajes extraordinarios.

 

“Eso, con el paso del tiempo se pudo ver muy claramente en su apreciación de las relaciones familiares. Siempre tuvo la sensibilidad a flor de piel, que si bien influida por la literatura americana, fueron los europeos y concretamente los sicilianos quienes más lo marcaron a la hora de seleccionar una lectura”, expuso.

 

La última vez que conversó con él fue por teléfono. “Yo le pedí que en esta Feria hablara de William Burroughs (San Luis, Misuri , 1914- Kansas, 1997) por ser centenario de ese novelista , ensayista y crítico social estadounidense, pero Federico lo pensó y no quiso hablar de él, pues le caía mal porque asesinó a su esposa”.

 

Habían quedado de ponerse de acuerdo para ver qué tema o de qué personaje hablaría Federico Campbell durante la FILPM, pero lamentablemente, dijo finalmente Fernando Macotela, “ya no hubo tiempo para esa nueva plática. Federico se adelantó y hoy lo recordamos con el cariño y admiración de siempre”.