En un momento donde todavía los usuarios de internet presentan problemas para crear y recordar contraseñas seguras, Google adquirió la startup israelí de seguridad SlickLogin que utiliza el sonido para autentificar identidades, desarrollada desde agosto pasado y presentada apenas en diciembre en la conferencia TechCrunch Disrupt de San Francisco.

 

Or Zelig, Eran Galili y Ori Kabeli,  los fundadores de la compañía y que tomaron experiencia durante su paso por la unidad de ciberseguridad de las Fuerzas de Defensa de Israel, explican en su página corporativa que decidieron desarrollar esta tecnología porque las medidas de seguridad actuales “son molestas y cada vez más complicadas”.

 

SlickLogin agiliza el proceso de autentificación a través de un sonido casi inaudible que se genera de forma exclusiva en los altavoces de la computadora. Una aplicación que se ejecuta en el celular del usuario capta el sonido, lo analiza y envía una señal que autoriza el acceso.

 

Hasta ahora el buscador opera con la verificación a dos pasos, que se trata del envío de una sucesión de números aleatorios que llegan como un SMS al celular del usuario para después usarlos como contraseña en la página.

 

“Nos hemos unido a Google porque pensamos que iniciar sesión no debe generar frustración, sino ser fácil”, añaden en el comunicado de su página web.

 

La compañía de Tel Aviv junto con sus patentes y equipo utilizado pasaron a manos del buscador por una cantidad que no se ha revelado. Zelig, Galili y Kabeli se unirán al centro de desarrollo de Google esta semana y pasarán a formar parte del equipo de seguridad global de la compañía.

 

Crece interés por ciberseguridad israelí

 

Esta no es la primera vez que el gigante de las búsquedas se interesa por una starup israelí, en junio pasado compró Waze, la aplicación de tráfico y navegación asistida por GPS, por mil millones de euros (mil 300 millones de dólares).

 

El interés por estas empresas también lo han manifestado otras compañías de tecnología estadounidense como Imperva, que adquirió la semana pasada Incapsula y Skyfence, dos nuevos cercos de confidencialidad para nubes de almacenamiento, mientras que Palo Alto Networks se encuentra en las etapas finales de la compra de Cyvera, un proveedor de ciberdefensa para empresas financieras.

 

Microsoft, Amazon e IBM dijeron el mes pasado que estarían interesadas en establecer centros de investigación y desarrollo en seguridad cibernética en Beerseba, una ciudad ubicada al sur de Israel.

 

Las startups de este país incluso mantienen una oficina regional en Silicon Valley desde donde hacen promoción, marketing y ventas, los interesados son redirigidos a una oficina central de desarrollo del producto en Tel Aviv.