ISLAMABAD. Un grupo de desconocidos secuestraron hoy a seis miembros de un equipo de vacunación contra la polio, entre los que se encontraban un médico y su asistente, en el noroeste de Pakistán, informó a EFE una fuente policial.
El secuestro ocurrió hacia el mediodía local en la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, cuando el equipo de vacunadores se desplazaban en un vehículo desde la localidad de Tank a la de Lakki, afirmó un miembro de la jefatura de la Policía regional, Naimadula Khan.
Según la fuente, los secuestradores detuvieron el vehículo y capturaron, además de al médico y su asistente, al conductor del coche y a tres policías que los escoltaban, mientras que un cuarto agente, que los acompañaba en moto, logró huir.
Este incidente se suma a los tres ataques ocurridos en Pakistán contra equipos de vacunación y sus escoltas en lo que va de año.
En 2013 murieron una treintena de personas en atentados contra la campaña de inmunización en el país asiático, único país junto a Nigeria y Afganistán donde que la polio es aún endémica.
Aunque los talibanes no suelen reivindicar las acciones contra la campaña de inmunización, grupos afines a ellos y con base en el cinturón tribal fronterizo con Afganistán iniciaron en 2012 los atentados contra los trabajadores sanitarios.
Los integristas argumentan que tratar una enfermedad antes de sufrirla es “antiislámico”, que la campaña contra la polio forma parte de un complot occidental para esterilizar a los musulmanes y que los vacunadores trabajan como espías para la CIA.
La campaña violenta contra la inmunización ha dificultado mucho la protección de los niños en diversos puntos del país, en especial en el noroeste, y ha ayudado a que se dispare la cantidad de casos de la enfermedad.
Tras registrar 57 casos en 2012, el número de infecciones en Pakistán se elevó a 91 el año pasado, con lo este país lidera con creces la clasificación de países con mayor incidencia de esta dolencia, de fácil prevención mediante una vacuna oral.
Hace dos semanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) describió a la ciudad de Pesháwar, capital de Khyber-Pakhtunkhwa, como la principal reserva mundial del virus de la polio.