WASHINGTON. La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) sancionó a uno de sus empleados, a un militar y a un contratista que tenían contacto con información sensible por haber cedido privilegios de acceso a Edward Snowden, ex analista externo que filtró detalles de los programas de espionaje estadunidenses.

 

Según un documento obtenido por el canal MSNBC (on-msn.com/1g1Uinj), la NSA determinó que Snowden obtuvo contraseñas de al menos uno de sus empleados sin que éste conociera las intenciones del ex analista de Booz Allen Hamilton, empresa privada que trabajaba para la agencia de inteligencia.

 

El documento, desclasificado pero solo para uso gubernamental, fue remitido esta semana por la NSA a los comités de inteligencia del Congreso, que intentan determinar cómo Snowden pudo tener tan amplio acceso a programas secretos de vigilancia electrónica y telefónica.

 

La NSA explicó que el empleado civil de la agencia renunció a su puesto de trabajo tras perder privilegios de acceso, mientras que las otras dos personas dejaron de tener permiso para acceder a las instalaciones de la NSA en Fort Meade (Maryland, EU).

 

En concreto, el documento explica que el empleado de la NSA introdujo su contraseña en un terminal operado por Snowden, a petición del joven analista, sin conocer que su intención era “tener un mayor acceso a información clasificada”.

 

Según la NSA, al compartir llaves de acceso electrónico a la infraestructura clasificada de la agencia, el empleado “no respetó sus obligaciones de seguridad“.

 

La carta no detalla en qué modo las otras dos personas están implicadas en el acceso de Snowden a información secreta y asegura que sus respectivos empleadores determinarán las acciones disciplinarias correspondientes.

 

En una entrevista online con internautas en enero pasado, Snowden, que se encuentra asilado en Rusia, negó que “robara contraseñas o engañara con trucos a un ejército de compañeros de trabajo”.