Antonio Madero Bracho, presidente Ejecutivo del Consejo de Administración de San Luis Corporación, descarta la construcción de una fábrica en Europa, ya que les es más rentable ser proveedor de autopartes de los fabricantes de automóviles en ese continente.

“Europa para nosotros es un mercado muy interesante; no quiero poner fábricas en Europa, porque los sindicatos son muy pesados. Sí podemos tener una oportunidad como la que tuvimos en Maserati”, señala.

 

El empresario recuerda a 24 HORAS que la empresa mexicana fue seleccionada para fabricar los frenos para los vehículos Quattroporte de la italiana Maserati.

 

“El vehículo tuvo un mayor aumento de ventas en 2013 en el mercado de Estados Unidos”, comenta el también consejero de Grupo Alfa y Grupo Posadas, así como fundador y presidente vitalicio de la Fundación México en Harvard.

 

El hombre que desde del Consejo Mexicano de Hombres de Negocio (CMHN) impulsó la firma del Tratado de Libreo Comercio de América del Norte (TLCAN) cuenta: “Somos el único proveedor no italiano, por lo cual para nosotros es una distinción del fabricante de automóviles de la calidad de Maserati”.

 

MÁS DE 10 MIL PRODUCTOS

 

En noviembre de 1988, el empresario compró al gobierno mexicano por 45 millones de dólares Rassini, un fabricante de autopartes que desde 1970 exportaba muelles a Estados Unidos. Posteriormente adquirió el negocio de componentes de frenos a Grupo ICA.

 

El principal negocio de la firma es el diseño y la fabricación de autopartes para sistemas de suspensión y frenos, y sus principales productos son los muelles, resortes, barras de torsión, bujes, abrazaderas, discos, tambores para las armadoras de equipo original y que se usan en autos, vehículos comerciales y camiones ligeros.

 

Actualmente, la compañía cuenta con siete plantas de manufactura en Estados Unidos, México y Brasil, donde emplea a más de cuatro mil 700 personas en la fabricación de autopartes.

 

“De los 200 productos que fabricamos cuando compré a la empresa; ahora son más de 10 mil productos para la industria automotriz”, dice el hombre muy cercano al gobierno de Carlos Salinas de Gortari por su apoyo irrestricto a la firma del TLC.

 

La compañía no exportaba los productos fabricados en México, porque todo se vendía “por la fuerza en el mercado doméstico; en ese entonces los fabricantes de autos tenían la obligación de comprar piezas mexicanas”, subraya el ingeniero en Minas y Metalurgista por la UNAM.

 

“Las ventas de la empresa han escalado 70 veces desde 1988 a la fecha”, dice el productor de autopartes.

 

“Ha sido un esfuerzo enorme de 20 años, tenemos nuestra tecnología propia. Y en su momento sólo nos daban el dibujo de las piezas las empresas armadoras”, apunta.

 

CLIENTES DIFÍCILES

 

Dice que no hay negocio más competitivo en el mundo que el automotriz, porque no hay tolerancia por la exigencia de la tecnología, calidad, innovación, servicio y competitividad.

 

“La industria automotriz son los clientes difíciles y duros en México, y si no tenemos insumos nacionales o internacionales no somos competitivos, además hay que empeñarse todos los días en ganarse a los clientes”.

 

En la actualidad, entre sus clientes están General Motors, Ford Motor Company, Chrysler-Fiat, Nissan, Volkswagen, Toyota, Scania y Mercedes Benz.

 

Ayer lunes en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), las acciones de San Luis en su serie A subieron 4.67%, mientras la clase CPO avanzaron 1.44%.

 

“En 2016, seis de cada 10 vehículos producidos por General Motors llevarán mis frenos”, pronostica Madero Bracho.

 

SER EL MEJOR

 

—¿Al convertirse en proveedores de Maserati construirán una planta en Europa?

 

—Europa para nosotros es un mercado muy interesante; no quiero poner fábricas en Europa, porque los sindicatos son muy pesados. Sí podemos tener una oportunidad como la que tuvimos en Maserati.

 

—¿El TLCAN impulsó a su empresa a otros mercados como EU?

 

— Eso fue gracias a nosotros, el TLCAN nos aseguró a nuestros clientes. Siempre buscas una medida y certeza para tus clientes, pero la visión y empuje fue de nosotros.

 

—¿Seguirán invirtiendo en México?

 

—Claro, seguiremos invirtiendo en México. Ahorita estamos construyendo una fábrica en Puebla, también se están haciendo fábricas nuevas en Estados Unidos, y otra en Brasil. Ya somos una compañía multinacional.

 

—¿Cuánto invertirán en 2014?

 

—Como 100 millones de dólares.

 

—¿Cómo compite San Luis con empresas americanas y europeas?

 

— iendo mejores que ellos, no hay de otra. Nosotros somos dominantes en el mercado de frenos en Estados Unidos, Brasil, así como hemos desplazado a todos en el negocio de suspensiones, especialmente a los japoneses, americanos y europeos.

 

—¿Todo eso fue fácil?

 

—Claro que no. Mira, estoy calvo. Jajajaja.

 

Madero Bracho dice que todas las nuevas inversiones de la industria automotriz son bienvenidas en México, porque podrían convertirse en clientes de San Luis.

 

“México será el primer proveedor de automóviles externos a Estados Unidos, ya que en 2014 se superará a Japón y en 2015 se desbancará a Canadá”.

 

El inversionista agrega que con la aprobación de la reforma energética el año pasado se contará precios bajos y abundancia de combustibles.

 

— ¿Le interesa el sector energético?

 

— A mí me interesa mi sector y ser el mejor… ahí.