A Edgar Tamayo no sólo lo mató la justicia texana, sino también las autoridades consulares mexicanas. Por lo anterior, la Cámara de Diputados tiene constancias de las quejas que emitió el connacional, ejecutado el 22 de enero pasado, en contra de las autoridades mexicanas, porque a su juicio “el consulado mexicano no hizo nada”.

 

Además, la Cámara baja analizará si la Cancillería cometió alguna irregularidad para deslindar responsabilidades.

 

“Me hubiera gustado que México levantara la voz para defender a un mexicano” sostuvo Tamayo Arias al legislador mexicano José Francisco Coronato (MC), quien platicó en la víspera de su ejecución.

 

En representación de la Cámara de Diputados, el legislador por Movimiento Ciudadano tomó constancia de que el reo sentenciado con la pena capital manifestó irregularidades en la atención consular desde que fue detenido.

 

“Si, se refirió a algunas situaciones que él consideró que no eran las adecuadas en las atenciones que recibió (por la Secretaría de Relaciones Exteriores), pero eso es materia de un estudio que estoy haciendo para traducirlas en algún punto de acuerdo o en una iniciativa que en breve estaré dando a conocer”, reveló el legislador a 24 HORAS.

 

Además, el morelense sostuvo que las autoridades estadunidenses cayeron en una “falta de humanización por parte de sistema penitenciario”, ya que durante los 20 años que estuvo prisionero, Tamayo careció de una convivencia con su familia.

 

“Simplemente, a lo que un acto de humanidad se hubiera hecho, ni sus padres lo pudieron abrazar, él ni siquiera pudo abrazar a sus hijas, es algo que no se dio durante ese lapso de tiempo, lo que denota una falta de sensibilidad y de humanismo”, refirió.

 

El legislador federal dio a conocer, mediante un informe dirigido a los siete coordinadores parlamentarios del parlamento mexicano y del que este diario tiene una copia, que el hoy ejecutado manifestó “un gran sentimiento de injusticia por el trato y procedimiento seguido en su contra por parte de las autoridades de dicho país”.

 

Bajo la lupa

 

El legislador expresó que estas anomalías registradas a nombre del recinto legislativo “serán materia de un análisis y, en un momento dado, someter a consideración de la asamblea de ésta representación popular”.

 

Coronato Rodríguez hizo saber que hubo un recurso para sostener la defensa de Tamayo; sin embargo, éste quedó trunco debido a la falta de tiempo que manifestaron las autoridades estadunidenses.

 

“La supuesta falta de tiempo de la Corte de Distrito permitió que se privara de la vida a un ser humano, a reserva de que pudo haber sido el mismo recurso, más que suficiente para poder atender la salvaguarda de un derecho fundamental como lo es el de la vida misma”, dijo en entrevista.

 

Explicó que mediante una valija diplomática —con misivas firmadas por el titular de Secretaría de Relaciones Exteriores, Antonio Meade; el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva, y el presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya— el gobierno mexicano exigió suspender la ejecución del mexicano, tanto al gobernador de Texas, Rick Perry, como al presidente de la Junta de Perdones y Libertades de aquel país.

 

El también secretario de la comisión de Relaciones Exteriores reclamó que hasta ayer, las autoridades estadunidenses todavía no habían emitido alguna respuesta sobre esta solicitud.

 

“No hemos tenido siquiera la congruencia de habernos ofrecido alguna respuesta a la solicitudes que formulamos. El haber sido oídos sordos a recomendaciones suscritas y a las medidas precautorias emitidas por organismos internacionales (…) no tengo ninguna noticia, no tengo ninguna noticia porque la ejecución se llevó a cabo”, expresó.