La revelación del obispo Raúl Vera de dos casos de curas pederastas en Coahuila colocó a la entidad en el centro de la atención, en medio de las acusaciones de la ONU en contra de la Iglesia por la protección otorgada a los sacerdotes. Ayer, el gobernador de esa entidad, Rubén Moreira, dijo que corresponde a las autoridades civiles investigar y castigar los casos.

 

Si bien fue organizaciones civiles aseguraron que la cantidad de casos de pederastia en la entidad es mayor, el reconocimiento público de los hechos por parte del obispo de Saltillo sentó un precedente. El 19 de enero el clérigo precisó que uno de los casos ocurrió en la Diócesis de Saltillo, y agregó que ambos sacerdotes están separados de sus funciones y El Vaticano decidirá su expulsión.

 

De acuerdo con lo publicado por el diario Vanguardia, el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira pidió una investigación profunda en el caso de los curas denunciados públicamente por el obispo Vera López y explicó que el delito deberá ser investigado por el fuero común y en este caso corresponde a la Procuraduría General del Estado de Coahuila llevar las diligencias.

 

Consideró que el Obispo de Saltillo es una voz valiente por haber aceptado que dentro de la iglesia católica hay pederastas, pero corresponde a las autoridades civiles investigarlo y castigarlo. “Esperemos que a la autoridad del fuero común, porque es un delito del fuero común, le hagan llegar los nombres de estas personas”, dijo.

 

El mismo diario publicó los resultados de una encuesta según la cual 77% de los católicos saltillenses considera que el obispo Raúl Vera sería cómplice de los sacerdotes pederastas si no hace una denuncia penal contra ellos.

 

Al considerarlo cómplice, la mayoría, 74%, también opina que Vera López debería ser castigado por encubrimiento, al no denunciar penalmente a los sacerdotes pederastas.

 

MÁS CASOS

 

A la denuncia pública de Raúl Vera se sumaron las cifras de la Procuraduría de la Familia, según las cuales en 2013 se presentaron 80 casos de abuso sexual contra niños o niñas en Coahuila, lo cual significa que en promedio cada 4.5 días un menor es víctima de pederastia en la entidad.

 

Las cifras divulgadas el 23 de enero sucedieron a las declaraciones del padre Pedro Pantoja, quien señaló que habría al menos cuatro casos de sacerdotes pederastas, y no sólo dos como lo declaró el obispo Raúl Vera. Además varias organizaciones civiles afirman que son más los religiosos implicados en este tipo de actos durante los últimos años en Saltillo y todo Coahuila, con decenas de víctimas.

 

El abuso sexual hacia a un menor de edad se conoce como pederastia, aunque como tal, el término no aparece en el Código Penal de Coahuila.

 

El sacerdote no especificó nombres ni una fecha exacta de la comisión de los actos, sin embargo dijo que estos casos se habrían presentado en los últimos 10 años.

 

Calificó esta situación como una historia negra de la Iglesia católica y la sociedad, por lo que llamó a las víctimas a vencer el miedo y denunciar ante las autoridades eclesiales y del Estado.

 

Por su parte, la asociación Jóvenes Prevenidos reveló que desde hace 10 años denunció ante el obispo Raúl Vera, por medio del cura Robert Coogan, cinco probables casos de sacerdotes pederastas.

 

Asimismo, Aída Badillo, activista de Eux Arte y Sida, aseguró tener documentados 60 supuestos casos donde adolescentes fueron víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes en Saltillo en las últimas dos décadas.

 

“A mí los casos me llegaron desde los 90, estoy diciendo que atendí como a 60 gentes, adolescentes de 15, 16, 17, 18 años y niños, (todos) hombres”, dijo Badillo. (Con información de Vanguardia)