Autoridades federales y estatales identificaron la filiación de tres de las cuatro cabezas humanas que hallaron al frente del templo de San Pedro, en la comunidad purépecha de Zacán, en el municipio de Los Reyes, Michoacán.

 

De acuerdo con los reportes, los restos humanos corresponden a Bulmaro Herrera Rincón, de 50 años de edad, y a los hermanos Alejandro Álvarez González, de 21 años, y Noé Álvarez González, de 23 años; mientra que aún no identifican a la cuarta víctima. Hasta el momento se desconoce a qué se dedicaban estas personas.

 

Las cabezas de los hombres estaban dentro de bolsas de plástico y un costal de yute.

 

La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Michoacán informó que en la zona se realizan excavaciones en dos predios ubicados entre los municipios de Los Reyes y Tingüindín, donde se presume hay dos fosas clandestinas con al menos 24 cadáveres.

 

Apenas el lunes pasado, en el poblado de Antúnez  fueron localizadas las cabezas de dos hombres junto con un mensaje de una organización del crimen organizado.

 

Por su parte, Estanislao Beltrán, ahora vocero de los grupos de autodefensa en Michoacán, afirmó que las autoridades comenzaron la búsqueda a partir del testimonio de un sicario identificado como “El Marino”, presunto responsable de las inhumaciones.

 

El Marino“, capturado tras un enfrentamiento a balazos en Los Reyes entre los templarios y las autodefensas, declaró que en una fosa habría restos calcinados de 19 víctimas de los narcotraficantes y en la otra, cinco personas más.

 

Apenas ayer, policías federales detuvieron en el municipio de Apatzingán a Jesús Sánchez Huerta, alias “Chucho el descuartizador” y presunto miembro de Los Caballeros Templarios, quien también se encargaba de desaparecer a las víctimas.