China no deja de ser noticia. Sus rasgos como potencia económica ya no sorprenden. Ahora, China enfrentará una nueva crisis política. Un grupo de periódicos, principalmente europeos, como El País, The Guardian, L’Espresso,  y Le Monde, subieron a sus respectivos portales un conjunto de archivos que vinculan a las principales figuras políticas con actos de corrupción.

 

Parientes del presidente Xi Jinping, así como de los ex primeros ministros, Wen Jiabao y Li Peng, han mantenido actividad en paraísos fiscales. A la lista, se suman los nombres de 15 grandes empresarios y grandes compañías estatales.

 

La información que involucra a políticos y a empresarios procede de una filtración de más de dos millones de archivos de dos empresas que operan en paraísos fiscales: Portcullis TrustNet y Commonwealth Trust. Ambas compañías operan en las Islas Vírgenes británicas.

 

Un análisis de la información deja al descubierto la forma en la que la élite comunista ha abierto sociedades offshore después de haber acumulado enormes fortunas a la sombra del régimen. El País apunta que “las tres décadas transcurridas desde que Deng Xiaoping abandonó la economía central planificada y saltó al capitalismo bajo el gobierno único del Partido Comunista Chino, han enriquecido de forma desmesurada a un sector privilegiado de la población, gracias a su cercanía con el poder”.

 

Deng Jiagui es esposo de la hermana del presidente chino. Los reportes publicados por el conjunto de periódicos publican que junto a su pareja Qi Quiaoqiao, construyó un imperio inmobiliario en Kong Kong y en Shenzhen, en tan solo 20 años. Por su parte, Wen Yunsong, hijo del ex primer ministro Wen Jiabao, también ha creado una enorme fortuna gracias a un paraíso fiscal. Hace dos años, el periódico The New York Times publicó que la fortuna de Wen Jiabao se estima en 2 mil 700 millones de dólares (35 mil millones de pesos).

 

La filtración de los documentos revela la colaboración de importantes instituciones financieras como UBS y Credir Suisse en las redes de transferencias hacia los paraísos fiscales. La Monde apunta que los documentos revlea un “desdoblamiento ideológico del sistema chino, que en el interior del país actúa como guardián de una férrea disciplina económica, pero en el exterior se convierte en un usuario compulsivo de los servicios y privilegios que facilita la opacidad de los paraísos fiscales.

 

Otro de los sectores raspados por la corrupción, según los documentos, es el petrolero. La trinidad energética, Petrochina, Sinopec y China National Offshore Oil Corporation, es la punta de lanza y ejemplo de la “nueva cara” económica de China. Pues bien, la base de datos revelada vincula a los directivos de estas empresas con paraísos fiscales, establecidos, también en las Islas Vírgenes Británicas pero también en las Islas Cook y otras jurisdicciones extraterritoriales.

 

La publicación de la nueva filtración fue estratégica. Dieciséis medios lo publican o lo transmiten el día de hoy en sus primeras planas o en pantallas de televisión; Filipinas, Reino Unido, Taiwán, Francia, entre otros.

 

La filtración es similar a la ocurrida con los archivos de Wikileaks, orquestada por Julian Assnange.

 

Al parecer, las filtraciones ya forman parte de la cotidianidad. Redacción