Familiares sepultaron en el panteón local de Antúnez, Parácuaro, a los dos hombres que murieron tras la trifulca que se desató cuando militares intentaron desarmar a las autodefensas el lunes por la noche.

 

Rodrigo Benítez y Mario Pérez, son los nombres de las dos personas que murieron por disparos de soldados del Ejército durante una protesta contra el desarme de los grupos de autodefensa.

 

“El pueblo apoya a esta gente, a los autodefensas, no queremos militares asesinos aquí, no al desarme, Antúnez merece respeto”, declararon familiares de Benítez.

 

“Queremos justicia”, agregaron.

 

Entierran a otro en Buenavista Tomatlán 

 

Aunque la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) corrigió ayer en la noche su cifra de muertos tras el desarme en Antúnez y dijo que hasta el momento sólo se confirmaba la muerte de Rodrigo Benítez y Mario Pérez, en la comunidad de Buenavista Tomatlán enterraron a otro hombre que presuntamente  murió luego de la trifulca con militares.

 

De acuerdo con la agencia internacional de noticias AFP, con música de banda, balazos al aire y llantos fue despedido este miércoles uno de los integrantes de las autodefensas que murió en una confrontación con militares mexicanos en la convulsa región de Michoacán (oeste).

 

El pueblo de Buenavista Tomatlán, uno de los primeros en formar su propio grupo de autodefensa, se volcó a la calle en una larga procesión acompañando hasta el cementerio al féretro, que fue trasladado en la caja de su camioneta de combate, en la que iban familiares y hombres armados.

 

Alberto Flores murió la madrugada del martes, el día que cumplía 37 años, en medio de un forcejeo entre elementos del Ejército que intentaban desarmar a los miembros de las autodefensas que resguardaban la cercana comunidad de Cuatro Caminos.

 

Después de que los enfrentamientos entre autodefensas y narcotraficantes convirtieron la región michoacana de Tierra Caliente en un campo de batalla, el gobierno reforzó el lunes su despliegue de seguridad y mandó al Ejército a arrebatar las armas no permitidas por ley que portaran los milicianos.

 

El intento de desarme en Cuatro Caminos derivó en una confrontación con pobladores que trataron de evitarlo, lo que llevó a un soldado a disparar contra civiles. El gobierno solo reconoce que al menos una persona murió y las autodefensas denuncian que cuatro, incluido Flores y una niña de 11 años.