“Michoacán es un asunto de emergencia nacional que requiere un tratamiento especial, porque el fenómeno de violencia se está generalizando en la entidad”, así lo aseguró el coordinador de los diputados del PRD en San Lázaro, Silvano Aureoles Conejo.

 

Explicó que el conflicto lleva muchos años germinando, creciendo y complicándose, y es una mezcla de aspectos religiosos, delincuenciales, sociales e, incluso, el abanderamiento de banderas reivindicatorias de grupos.

 

Consideró que el Estado mexicano no puede permitir que una parte de su territorio, o que una de sus entidades, se desequilibre a este nivel, porque pone en riesgo a la estabilidad nacional.

 

Dijo que el problema de la inseguridad no es un asunto limitado a una entidad de la República, en este caso a Michoacán; “no es normal lo que estamos viendo en estas últimas fechas, en estos últimos días”.

 

Explicó que las instituciones de seguridad están aprueba para restablecer el orden en la entidad y que dicha crisis no se extienda a otros estados.

 

El líder perredista se pronunció a favor de que el gobierno federal asuma la responsabilidad de encauzar el conflicto que se vive en Michoacán por la inseguridad y de encontrarle solución, porque las autoridades de la entidad no tienen los instrumentos, las herramientas y la capacidad para hacerle frente.

 

Resaltó la importancia de que la problemática en Michoacán no se enfrente sólo desde una perspectiva estrictamente policial y pidió retomar rubros como la educación pública, salud, atención a las comunidades, servicios y producción.