Tras la ratificación de la reforma en materia de transparencia por 17 legislaturas del país, Gerardo Laveaga, comisionado presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (Ifai), señala que el principal reto es crear una ley reglamentaria que defina la metodología para la rendición de cuentas de los estados, municipios, partidos y sindicatos.

 

El comisionado considera que en la mayoría de las entidades los gobernadores controlan a los órganos de transparencia, y con los cambios constitucionales, los ciudadanos tendrán el respaldo del Ifai para garantizar su acceso a la información.

 

Al transformarse en un órgano autónomo, con injerencia en los tres niveles de gobierno, tendrán que pedir una ampliación De presupuesto al Congreso para poder cumplir con las nuevas atribuciones del Instituto, reconoce Laveaga.

 

¿Qué opina de la reforma de transparencia?

 

La reforma es tan amplía que equivale a la del voto universal para todos los mayores de edad, por qué es tan importante, porque todos aquellos organismos que reciban dinero público tienen que rendir cuentas, eso es histórico, es fantástico.

 

El Ifai sólo se concentraba en la administración pública federal, actualmente tenemos 246 sujetos obligados, con la nueva reforma, se van a incluir los estados, municipios, fideicomisos públicos, sindicatos, partidos políticos, el Banco de México, el Consejo de la Judicatura Federal, por eso es tan importante.

 

¿Qué beneficios traerá esta medida?

 

Me encanta, no se entiende un Estado democrático de derecho donde hay entidades que deliberada y ruidosamente no rinden cuentas, un ejemplo son los sindicatos, me parece que es una gran forma de fortalecer al Estado. Vamos a tener información novedosa, fresca y muy importante.

 

¿Qué leyes reglamentarias son necesarias para que no se quede en letra muerta?

 

La primera y muy importante, una Ley General de Transparencia, la que tenemos es federal, ahora será general, lo mismo aplicará para el estado de Nayarit que al municipio de Tapachula, ese es el producto más importante que tendrá que salir.

 

¿Tienen diagnosticados los insumos, materiales y humanos, que requiere el Ifai para ser autónomo?

 

Estamos  realizando ese estudio que va desde asuntos muy importantes como la Ley General de Transparencia, otra Ley de Protección de Datos, leyes en materia de archivos, porque tenemos que obligar a los sujetos a que guarden la información y la tengan organizada, esos son los grandes rubros.

 

También hay otros pequeños rubros, dónde van a estar los dos nuevos comisionados, sólo tenemos cinco oficinas, necesitamos construir otras dos, y no solamente es su espacio, sino que cada comisionado tiene un pequeño staff de colaboradores, de 10 a 12 personas.

 

Como lo veo, creo que tarde o temprano tendremos que pedir una ampliación de presupuesto, por lo pronto, nos han hecho un pequeño aumento del 15 por ciento, es poco.

 

¿Cómo va a garantizar el Ifai la transparencia en estados y municipios?

 

No sabemos si el Ifai va a poder atraer los recursos o si todas las gentes que presentan un recurso tendrán que ser atendidas, eso no lo precisa la ley, no sé si el estado de Coahuila implicará uno o dos mil asuntos al año, tenemos que aumentar mucho el presupuesto. A nadie le va a gustar la ley ni a gobernadores ni a líderes sindicales.

 

Cada estado va a tener su propio órgano de transparencia pero habrá unos casos en donde la gente no quede satisfecha con lo que dijo el órgano, porque en muchos estados el gobernador controla todo, los titulares de los órganos de transparencia hacen lo que el gobernador les dice, habrá ciudadanos que digan que están dando información equivocada pero no puedo adelantar el sentido que va a marcar la ley.

 

A mí me gustaría en lo personal que el Ifai pueda atraer los casos más relevantes, que no todo el mundo presente casos de los estados, tenemos que respetar la soberanía de los estados, pero eso no implica que el Ifai pueda ver algunos casos emblemáticos de los estados.

 

Ha mencionado que es apartidista, pero lo han relacionado con personajes y partidos…

 

Es curioso, yo trabaje con José Antonio González Fernández, quien era un priista de hueso colorado pero también trabajé con Género Góngora Pimental a quien la gente ubica como perredista; trabajé con el general Macedo a quien la gente ubica como panista, según les va pareciendo a mis críticos.

 

¿Puede ser apartidista un funcionario público?

 

Sí, yo simpatizo con posiciones del PAN, con muchas posiciones del PRI, y muchas del PRD, en algunas cosas tienen razón.

 

¿Qué es lo más difícil que le ha tocado enfrentar en el Ifai?

 

Mi relación con mis compañeros, sin duda, la crisis no la tuvo el Ifai, pienso que las declaraciones de algunos de mis colegas provocaron una situación complicada, pero también eso es la democracia, no nos debe asustar, muchas veces yo pierdo en el Pleno y no grito ni hago escándalo. Me ha tocado ganar y perder, tenemos que acostumbrarnos a la discusión, al debate a la disidencia.