JERUSALÉN. El Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), grupo extremista sunita vinculado a Al Qaeda y con presencia en Siria, prometió aplastar a las facciones rebeldes sirias y acabar con “la conspiración” en su contra, en una clara declaración de guerra.
“Aplastadlos completamente y matad la conspiración en su cuna”, pidió anoche el vocero del grupo, Abu Mohammed al-Adnani, en una grabación de audio difundida este miércoles en los sitios web islamistas.
Llamó a los “mujaidines” adoptar una postura clara, hacer frente a sus enemigos en el territorio sirio y acabar con “la conspiración” en su contra, en alusión a las facciones rebeldes que los combaten.
“Juro por Dios que no vamos a dejar ni una parte de vosotros y os vamos a dar una lección”, advirtió al-Adnani en su alocución, de 37 minutos de duración.
El portavoz del ISIL también amenazó a los miembros de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS), que agrupa a la mayoría de las facciones opositoras sirias al régimen de Bashar al-Assad, incluidas las formaciones militares.
“Matadlos donde quiera que les encontréis y sin dignidad. Ellos han lanzado esta guerra contra nosotros. Por lo tanto, cualquiera que sea miembro de la CNFROS es un objetivo legítimo para nosotros donde quiera que esté, al menos que declare su inocencia en público”, dijo.
La amenaza fue lanzada poco después de que los combatientes del EIIL perdieron este miércoles su cuartel principal en la norteña ciudad siria de Alepo, a manos de otros grupos islamistas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Esta mañana, los rebeldes tomaron el control del cuartel principal del Estado Islámico en Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria.
Desde el pasado 3 de diciembre, el Estado Islámico de Irak y el Levante libra cruentos enfrentamientos con facciones rebeldes sirias en varias provincias del norte de Siria, en unos combates que han dejado al menos 385 muertos y cientos de heridos, según el OSDH.
Entre los fallecidos figuran 56 civiles, de los que nueve fueron ejecutados por el EIIL, mientras que el resto pereció por el intercambio de fuego en los combates.
El OSDH, que cuenta con una amplia red de activistas en el terreno, precisó que 198 combatientes de los grupos rebeldes moderados han muerto en combates, así como 131 miembros del Estado Islámico de Irak y del Levante.
El líder del Frente al Nusra, Abu Mohamed al Yulani, presentó la víspera un plan, que incluye un alto el fuego y un intercambio de prisioneros.
Mientras el Frente al Nusra se ha centrado en derrocar al régimen de Damasco, en colaboración con el resto de los grupos rebeldes, el EIIL pretende imponer un Estado islámico en Siria e Irak.
El movimiento yihadista surgió en Siria con el nombre de Frente Al-Nusra en enero de 2012, con la llegada de yihadistas iraquíes dirigidos por Abu Bakr al-Bagdadi, jefe de Al Qaeda en Irak.
En abril de 2013, este último proclamó el EIIL, pero fue desautorizado por el jefe del Frente Al-Nusra.