NUEVA YORK. La fiscalía del distrito de Manhattan acusó hoy a 106 ex policías y ex bomberos de Nueva York de defraudar por millones de dólares a la seguridad social del país, al fingir problemas psiquiátricos asociados con el 11 de septiembre de 2001.

 

En un comunicado emitido este martes, el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, indicó que el fraude costó a los contribuyentes “cientos de millones de dólares” mediante un desfalco al sistema federal de beneficios por incapacidad de la seguridad social en Estados Unidos.

 

Explicó que los cuatro principales acusados son personas que entrenaron a varios cientos de ex policías y ex bomberos para simular supuestas condiciones psiquiátricas, con el fin de obtener beneficios a los que no tenían derecho.

 

“Durante años, los contribuyentes federales financiaron sin saberlo los estilos de vida de los sospechosos acusados hoy”, afirmó Vance. Añadió que el fraude despojó al fondo de incapacidad de recursos destinados a quienes en verdad sufren estrés postraumático, ansiedad o depresión clínica.

 

La fiscalía aseguró que muchos de los acusados a menudo asentaron en sus solicitudes que rara vez dejaban sus hogares, que no viajaban y que prácticamente no tenían ningún contacto social con familiares y amigos.

 

Sin embargo, documentos en la corte apuntan a que muchas de estas personas de hecho conducían autos, viajaban por avión, practicaban deportes recreativos y levantaban objetos pesados.

 

Asimismo, muchos acusados estaban incluso empleados de tiempo completo en firmas de seguridad o empresas de inversión.

 

“En algunos ejemplos particularmente sorprendentes, un acusado piloteó un helicóptero, otro jugó blackjack en Las Vegas, otro atendió un puesto de cannoli en el Festival de San Genaro en Manhattan, otro manejó una moto acuática y otro más enseñó y practicó artes marciales mixtas”, dijo la fiscalía.

 

Destacó además que pese a que la mayoría de los acusados aseveró no poder usar una computadora, muchos de ellos contaban con páginas en la red social de Facebook, y tenían cuentas en el sistema de mensajes Twitter o en el canal de video YouTube.

 

Una persona califica como discapacitada en Estados Unidos si sufre de un padecimiento que le impida obtener cualquier clase de empleo disponible. El pago anual promedio para estas personas es de entre 30 mil a 50 mil dólares al año.