MOSCÚ.  Rusia, fortalecida por su creciente protagonismo en el ámbito internacional pero al mismo tiempo, foco vulnerable de ataques terroristas, como los ocurridos recientemente en la ciudad de Volgogrado en los que murieron 34 personas, asumió la presidencia anual del G8 con la propuesta de crear mecanismos eficaces contra las principales amenazas que afronta el mundo, entre ellas el terrorismo y el narcotráfico. Al parecer, los importantes éxitos diplomáticos de Moscú, como el desarme químico de Siria o el acuerdo preliminar sobre el programa nuclear iraní, han quedado empañados por el tema del terrorismo.

 

“Las amenazas al desarrollo estable son cada vez más diversas. Se multiplican los focos de violencia y de confrontación civil, se socava el sistema del derecho internacional”, constató el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en un mensaje publicado con motivo del comienzo de la presidencia rusa del G8.

 

Tras destacar que los instrumentos anticrisis no son lo suficientemente eficaces, Putin resaltó que en esta situación el G8 debe centrarse en los retos de la actualidad y en los que se perfilan, y “compartir la responsabilidad por el futuro”.

 

Ayer mismo Putin se desplazó a Volgogrado, y dirigiéndose a los medios comentó: “La vileza de los crímenes que se cometieron aquí, en Volgogrado, no precisa de comentarios adicionales”.

 

Recalcó que “los crímenes contra la población civil, en particular contra mujeres y niños no tiene justificación alguna” y pidió a los participantes en la reunión abordar las medidas que se adoptan en Volgogrado y en todo el país para “garantizar la seguridad de los ciudadanos” y prometió que las autoridades continuarán la lucha contra los terroristas hasta “su completa eliminación”.

 

Sobre el lema de la presidencia rusa del G8: “Gestión de riesgos para garantizar crecimiento estable en un mundo seguro”, el presidente Putin dijo que dicta las prioridades propuestas por Rusia para este año. Y justo aquí, aprovechó, de manera explícita, el tema que promoverá durante la presidencia del G8:

 

“Se trata de la lucha contra la amenaza de la droga, el terrorismo, el extremismo, del arreglo de los conflictos regionales, de la defensa de la salud y de la creación de un sistema global de gestión de riesgos vinculados a desastres naturales y tecnológicos”, precisó.

 

Al mismo tiempo, Putin resaltó que la tarea principal es garantizar el crecimiento estable de la economía, ya que de no cumplirse ésta “es difícil superar la inestabilidad en los otros ámbitos”.

 

“Tenemos el propósito de intensificar el trabajo conjunto para estimular la economía global, disminuir el desempleo, eliminar las barreras proteccionistas en el comercio y las inversiones”, añadió.

 

El jefe del Kremlin subrayó que Rusia no considera el G8 “una especie de club elitista de líderes mundiales que debaten sobre los destinos de la humanidad a puerta cerrada” y “está abierta al diálogo y la cooperación”

 

La cumbre del G8 de este año es la cuadragésima desde la creación de este grupo informal de países que inició su andadura en 1973 como G6 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Italia, Francia y el Reino Unido) y al que más tarde se sumaron Canadá (1975) y Rusia (1994, aunque sólo en 2002 se convirtió en miembro con plenos derechos).

 

El COI apoya a los Juegos de Invierno en Rusia

 

MADRID. El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, se mostró confiado en el trabajo y el esfuerzo de las autoridades rusas para salvaguardar la seguridad en los Juegos Olímpicos de invierno que se van a disputar en Sochi del 7 al 24 de febrero.

 

Los dos atentados suicidas perpetrados hace pocos días en la ciudad rusa de Volgogrado han alertado a los organizadores de los Juegos y a la familia olímpica. Sin embargo, Bach aprovechó el mensaje de final del año 2013 para expresar su confianza en las autoridades del país.

 

“Debemos asegurarnos de que nada interfiera para que los Juegos puedan desarrollar todo su potencial en el escenario deportivo más grande del mundo. Los Juegos Olímpicos de Sochi deben ser una demostración de unidad en la diversidad y de los notables logros deportivos. No son una plataforma para la política o la división”, apuntó Thomas Bach.

 

El presidente del COI insistió en la relevancia de su mensaje tras los atentados. “Esto es aún más importante después de los ataques terroristas cobardes sucedidos en Rusia, que condenamos completamente. El terrorismo nunca debe triunfar”, dijo.

 

“Confiamos en que las autoridades rusas asegurarán y protegerán los Juegos Olímpicos de Invierno para todos los atletas y todos los participantes” agregó el mandatario del Comité Olímpico Internacional.

 

Para Bach, “en Sochi los atletas volverán a descubrir la magia de los Juegos Olímpicos y las Villas Olímpicas. Experimentarán de primera mano la capacidad de los Juegos Olímpicos de construir puentes y derribar muros. A su vez, los atletas compartirán esta magia con el resto del mundo al traer los valores olímpicos a la vida , tanto dentro como fuera del campo de juego. Esta será su momento de brillar”, agregó en su discurso.