JERUSALÉN. La tensión reina hoy en la frontera entre Israel y Líbano, luego de que el Ejército israelí disparó contra el sur libanés en respuesta al lanzamiento de al menos cinco cohetes en el norte israelí, atribuido a la milicia chíita de Hezbolá.

 

Las Fuerzas de Seguridad Israelíes (FDA) informaron que al menos cinco cohetes Katyusha fueron disparados este domingo desde el Líbano contra el norte de Israel, sin que provocaran víctimas ni daños, según un reporte de la edición electrónica del Ha´aretz Daily.

 

Un portavoz militar confirmó que un cohete de 122 milímetros explotó en un área abierta al oeste de la localidad de Kiryat Shmona, situada al norte del país, hasta donde fue enviado un escuadrón de las fuerzas de artillería, que en respuestas dispararon contra el territorio libanés.

 

La agencia estatal de noticias libanesa indicóque más de 20 proyectiles disparados desde Israel atacaron una zona montañosa de Rachaya, en la frontera sur del Líbano, aunque no hubo informes de víctimas o heridos.

 

De acuerdo con el reporte del diario israelí independente, el gobierno de Israel presentó una denuncia formal sobre el incidente de este domingo ante la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL), una misión creada en 1979 para mantener la paz en la frontera.

 

El intercambio de fuego en la frontera libano-israelí, el más grave desde el fin de la Segunda Guerra del Líbano en 2006, fue examinado esta mañana por el Consejo de Gobierno (gabinete israelí) en su habitual reunión semanal.

 

El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo a los ministros en la reunión que la organización militante Hezbolá era la responsable de los ataques de este domingo contra el territorio israelí, que calificó como “crímenes de guerra doble”.

 

Lo que está pasando en el Líbano, indicó, es que Hezbolá se está posicionando con miles de misiles y cohetes en apartamentos para cometer dos crímenes de guerra. “Primero, amenazando a los ciudadanos con el fuego y luego escondiéndose entre la población civil”.

 

“Esto es un doble crimen de guerra llevado a cabo bajo protección del gobierno libanés”, afirmó el premier israelí.

 

El ministro de Defensa de Israel, Moshe Yaalon, condenó el lanzamiento de misiles desde el territorio libanés y advirtió que respondería con fuerza a cualquier ataque contra el Estado hebrero.

 

“No vamos a tolerar el fuego desde territorio libanés y no permitiremos que ninguna fuerza perturbe la vida de los ciudadanos israelíes… No dejaremos que este tipo de actividades se convierten en algo normal”, subrayó.

 

El ministro confirmó que las FDI respondieron con fuego masivo de artillería hacia el sitio del lanzamiento de los cohetes y advirtió que el Ejército responderá con mucho más fuerza si es necesario.

 

“Yo no recomiendo a nadie que ponga a prueba nuestra tolerancia y nuestra determinación de mantener la seguridad de los ciudadanos de Israel”, indicó.

 

La incidencia de los ataques con cohetes han sido poco frecuentes en el Líbano e Israel desde que los países acordaron un alto el fuego que puso fin a la guerra de 2006, desatada después de que militantes de Hezbolá apoyados por Irán cruzaron a Israel y capturaron a dos soldados israelíes.

 

El conflicto armado, que se prolongó por un mes, provocó la muerte de unos mil 200 libaneses y 160 israelíes.