RUSIA. El espionaje que realiza la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, es necesario para combatir al terrorismo, pero el gobierno de ese país debe “limitar el apetito” de esa dependencia con reglas claras, afirmó el jueves el presidente ruso Vladimir Putin.

 

La declaración del mandatario representó un sorpresivo apoyo al gobierno de su homólogo norteamericano Barack Obama, que ha enfrentado múltiples críticas por el programa de la NSA.

 

El líder ruso habló en una estudiada conferencia de prensa anual que se transmitió en vivo por televisión durante cuatro horas y atrajo a cientos de periodistas desde las regiones más alejadas del país a una sala gigantesca en el centro de negocios de Moscú.

 

Putin, veterano de 16 años de la KBG y ex jefe del principal servicio de espionaje ruso, dijo que la vigilancia “no provoca alegría, pero tampoco es causa de arrepentimiento” porque es necesaria para combatir el terrorismo.

 

Sostuvo que es necesario supervisar a grandes núcleos de personas para exponer posibles contactos terroristas. Pero a nivel político “es necesario limitar el apetito de los servicios especiales con ciertas reglas”, dijo.

 

Putin agregó que la eficiencia de ese trabajo, y su afectación a la privacidad, está limitada por la incapacidad para procesar esa enorme cantidad de datos.

 

Por otro lado, Putin rechazó la acusación de que Moscú desplegó sus misiles de alta tecnología Iskander en su provincia de Kaliningrado, limítrofe con Polonia y Lituania, países miembros de la Unión Europea, pero agregó que es posible que haga eso como una manera de equilibrar el sistema de misiles de Estados Unidos colocado en Europa.

 

Tanto Polonia como Lituania han expresado su preocupación ante esa eventualidad, y Washington advirtió a Moscú que no hiciera actos desestabilizadores. Putin dijo que Rusia ha considerado esa posibilidad durante largo tiempo pero “no hemos tomado la decisión” de desplegarlos.

 

Mantiene la ayuda a Ucrania

 

En relación a la crisis en Ucrania, insistió en que el rescate de Rusia a esa nación por 15 mil millones de dólares para estabilizar su economía fue motivado por el deseo de ayudar a un socio en difícil situación financiera y no tiene relación con las negociaciones entre esta nación y la Unión Europea.

 

“Si decimos con frecuencia que Ucrania es nuestro país hermano, debemos actuar como familiares cercanos”, explicó.

 

El rescate del Kremlin a Ucrania llega en el contexto de las multitudinarias manifestaciones callejeras contra el presidente Viktor Yanukovych debido a su retroceso en la decisión de firmar un acuerdo económico con la UE y su acercamiento a Rusia.

 

“No tenemos nada que ver con eso, es la opción del propio pueblo ucraniano y de las autoridades legítimas: entrar o no entrar en una unión, firmar o no firmar algunos documentos”, aseveró el jefe del Kremlin.

 

Elogia a Snowden

 

Cuando se le preguntó acerca del ex contratista de la NSA Edward Snowden, a quien Rusia dio asilo, Putin insistió en que no lo manipula. Aseguró que cualquier revelación aportada por Snowden debe provenir de actividades que hizo antes de aterrizar en Rusia e insistió en que Moscú aceptó darle refugio a condición de que detuviera lo que llamó “actividades antiestadunidenses”.

 

El jefe del Kremlin aseguró al respecto que el espionaje es una de las profesiones más antiguas del mundo y elogió la nobleza del ex analista de la NSA de Estados Unidos, asilado en Rusia. “Siempre lo hubo. El espionaje es una de las profesiones más antiguas del mundo, junto a varias otras. No vamos a enumerarlas. No hay tantas profesiones antiquísimas”, afirmó Putin.