La situación de la libertad de prensa en 2013 fue “estable” en general en América Latina, pero “grave” en Brasil, México y Honduras, donde se registró la mayor parte de los doce asesinatos del año en la región, según el balance anual de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) publicado hoy.

 

“Aunque las cifras son algo mejores que el año pasado, cuando hubo quince asesinatos, no hay que hacerse ilusiones. La situación no ha mejorado, el año pasado fue excepcionalmente mortífero, pero las cosas se han agravado en algunos aspectos”, afirmó el responsable de América Latina de RSF, Benoît Hervieu.

 

Hervieu aseguró que el descenso del número de asesinatos en México, que pasó de seis a dos, no debe ocultar la “gravísima” situación que vive el país.

 

“Hubo menos muertos porque hay más autocensura y censura. Además, se incrementó el número de secuestros, con tres periodistas que están desaparecidos”, dijo.

 

El responsable de RSF subrayó que el país vive altísimas cotas de autocensura, tras un decenio de masacres que han costado la vida a 88 periodistas desde principios de siglo y 18 desaparecidos.

 

Agregó que el retorno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al poder ha supuesto “la vuelta de antiguos métodos de presión sobre la prensa”.

 

A lo largo del año, fueron asesinados cinco periodistas en Brasil (el mismo número que en 2012), tres en Honduras (uno más), dos en México (cuatro menos), uno en Colombia y otro en Paraguay.

 

Hervieu llamó la atención sobre la “difícil” situación que se ha vivido en Brasil, donde el elevado número de reporteros asesinados responde a “la tensión ligada a los arreglos de cuentas políticos”, sobre todo en los estados del norte y el noroeste, donde se producen además roces de carácter social.

 

El país vivió un “explosión de agresiones” a informadores ligados a la cobertura de las protestas ciudadanas por el precio de los transportes y el encarecimiento de las obras del Mundial de fútbol del año próximo.

 

Brasil lideró la lista del continente en cuanto a represión policial, con más de un centenar de agresiones a periodistas.

 

Honduras superó a México en la lista de países más mortíferos de América Latina, en un año electoral en el que se exacerbaron las tensiones políticas, según Hervieu.

 

La “politización extrema” encontró un terreno abonado en uno de los países con mayores tasas de criminalidad del mundo y la prensa sufrió tres fallecimientos, todos ellos del grupo Globo.

 

Colombia mantuvo la mejora registrada en los últimos años, pero Hervieu alertó de que “si la seguridad ha mejorado mucho, sobre todo en las ciudades, se mantienen las amenazas sobre la prensa, que se traducen en el exilio de muchos periodistas”.

 

En el punto de mira de RSF están las organizaciones “narcoparamilitares”, una auténtica espada de Damocles sobre la cabeza de los reporteros en algunas regiones del país, obligados a la autocensura o el exilio.

 

Sobre Cuba, RSF señaló que “ya no tiene el monopolio del encarcelamiento de periodistas en el continente”, pero indicó que, “aunque la situación está lejos de ser la de la Primavera Negra (de 2003, cuando fueron ingresados en prisión 75 opositores), sigue estando muy controlada por el régimen”.

 

La organización se refirió al arresto de un periodista del diario “Granma” y aseguró que dentro de la sociedad civil e incluso de los medios oficiales “se ha abierto un debate, lo cual es una novedad”.

 

Hervieu destacó que la guerrilla ha reducido mucho su presión sobre los medios y recordó que RSF sacó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de su lista de depredadores de la libertad de prensa en 2011.

 

RSF publicó hoy su informe anual, en el que registró el asesinato de 71 periodistas en el mundo, frente a los 88 de 2012, una “hecatombe” para la prensa, al tiempo que se incrementaron un 129 % los secuestros, con Siria como principal escenario de estos actos.