CARACAS. El gobierno de Venezuela les dará un tipo de cambio más ventajoso que el general a las inversiones que lleguen al país para el desarrollo del sector petrolero, a los turistas y a las operaciones de oro del Banco Central.

 

El vicepresidente económico, Rafael Ramírez, también ministro de Petróleo, indicó que con la medida se busca introducir un estímulo para cumplir con los objetivos de aumento de la producción petrolera.

 

En Venezuela, rige un control de divisas que deja en manos del Estado el control y la gestión del mercado cambiario, que se articula a través del Sicad y fundamentalmente de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), que otorga los dólares a 6.3 bolívares.

 

Agregó que el presidente Maduro decidió también que “todos los dólares que van a ingresar por la actividad turística serán a la tasa preferencial del Sicad”, al igual que las petroleras y las operaciones de compra de oro que hace el Banco Central.

 

“Todas las nuevas inversiones petroleras, todas las inversiones, los oleoductos, las refinerías, los mejoradores, la perforaciones, todo lo que se requiera para aumentar nuestra producción va a poder cambiarse con el Sicad como tasa de referencia”, sostuvo.

 

Ramírez, admitió que el Estado “paga” para que su población consuma gasolina, generando pérdidas anuales de unos 12 mil 600 millones de dólares. “Tenemos que dar una discusión nacional de si ha llegado el momento o no de cobrar la gasolina. En este país no se paga por gasolina, Petróleos de Venezuela (estatal PDVSA) paga para que echen gasolina”, afirmó en rueda de prensa Ramírez, también vicepresidente del área económica.

 

En el país con las mayores reservas de petróleo del mundo, un litro de gasolina de 95 octanos vale 0.97 bolívares, o su equivalente de un centavo y medio de dólar por litro a la tasa oficial y menos de 2 milésimos de dólar por litro a la tasa del mercado negro. Sin precisar qué nuevos precios se podría cobrar por la gasolina, Ramírez explicó que en PDVSA se discute la posibilidad de “recuperar los costos de producción” que oscilan entre 2 y 2.7 bolívares por litro (entre 30 y 45 centavos de dólar) por litro.

 

El coordinador nacional del partido opositor Primero Justicia, Julio Borges, rechazó el posible incremento que evalúa el presidente de Venezuela. “El desastre económico continúa profundizándose y la verdad es que existe un rechazo mayoritario y contundente a la situación actual del país, que lamentablemente no se vio reflejado en los votos del 8D, y eso tiene que llevarnos a una profunda reflexión como país sobre el rumbo que tenemos que continuar para salir de este desastre al que nos están llevando”, afirmó Borges.

 

Para reforzar su visión, citó el último estudio del IVAD, que revela que 2 de cada 3 venezolanos evalúa negativamente la situación actual que sufre el país. De hecho, un 62% califica la gestión de “mala” y sólo un 37% la cataloga de “buena”. Apenas un 18% considera la situación con los niveles de “buena” o “muy buena”, mientras el 49% del país la califica en los niveles de “mala” y “muy mala”.

 

“Al ver estos números que se registraron a muy pocos días de las elecciones municipales, resulta evidente que los resultados en términos de votos no reflejaron para nada el sentimiento mayoritario de un rotundo rechazo por parte de los venezolanos a la grave situación que padecemos”, agregó.