Una red de narcotráfico, compuesta por 18 personas, fue acusada por una corte del Distrito de Kansas de obtener ganancias por más de 7 millones de dólares producto de trasiego de metanfetaminas de cárteles mexicanos.

 

La acusación especifica 24 cargos, además de tráfico, posesión y distribución de drogas, señala la utilización de telefonía celular para cometer el delito, la renta de un inmueble para distribución de las sustancias y portación de armas de fuego. Sus ganancias por este delito son equivalentes a 7 millones 90 mil 500 dólares, señala la acusación.

 

Entre el 1 de mayo y el 3 de agosto de este año, Ezequiel Olivas Yáñez, Mónica Ortiz Soto y Benito Olivas Yáñez alquilaron una residencia ubicada en el 2174 N.700 Road, de Eudora, Kansas, que fue usada como centro de operaciones, dice el expediente.

 

Los otros inculpados son Eliser López Arenas, alias Primo; José Eduardo López Ruiz, Pancho; Humberto Rascon Frías, Tío; Miguel Ángel Corona Monjo, Camarada; Raúl Vidal Ramírez, Cachi; Manuel López Deharo, Elsie Romero, Juan Martín González, Eugenio García Estrada, Cristal Ann Cook; Stephen Eugene Rowlette; José Alejandro y Alejandro Santos Valderama,  presentan cargos individuales en el mismo expediente por posesión y distribución.

 

Miguel Ángel López García y Fidel Carlos Zavala también son señalados como parte de la red, y se les acusa de ser propietarios de seis armas de fuego.

 

A principios de agosto, en una redada realizada en la propiedad, se incautaron 25 kilos de metanfetamina, una pistola 9 mm y dinero en efectivo, señala el sitio LJWorld.com, en ese momento el sargento Trent Mckinley dijo que había una clara y directa conexión con un cartel mexicano, aunque no especificó con cuál.

 

De ser encontrados culpables podrían pasar de 10 años o cadena perpetua en prisión, además de pagar una multa de entre 10 y 20 millones de dólares cada uno y de acuerdo con el Código de los Estados Unidos.

 

Detienen a tres en jet que salió de México

 

TEGUCIGALPA.- Autoridades de Honduras detuvieron a un guatemalteco, un boliviano y a un hondureño después de que el jet en el que viajaban aterrizó de emergencia en el país, informó una fuente oficial.  No se ha precisado el delito que se les imputa y se informó que no se encontró ningún tipo de carga en la aeronave.

 

El avión tiene el registró N545GM, de bandera estadounidense, y llegó procedente de México, al parecer aterrizó “de emergencia” ayer en el aeropuerto Juan Manuel Gálvez de Roatán, Islas de la Bahía, declaró a la prensa local un portavoz policial. EFE