Para el 2015 la Marina contará con ocho centros de inteligencia naval con los cuales se fortalecerán las acciones de seguridad nacional y contra el crimen organizado; habrá uno por cada región más el cuartel central y para ello ya se contempla un gasto de 250 millones de pesos.

 

La puesta en marcha de estas instalaciones es el programa de mayor prioridad de esta administración en materia de combate a la delincuencia, subrayaron mandos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar).

 

Este diario adelantó en septiembre que la Armada ya tenía en marcha cuatro de estos complejos, de acuerdo con lo referido en el Primer Informe de Labores de la institución.

 

“Ya están funcionando algunos, pero aun no al cien por ciento, la meta es tener un centro de inteligencia en cada región plenamente operativo y moderno. Es la instrucción del alto mando. Esto se espera que esté listo antes del 2015”, confirmaron almirantes de la Contraloría y de Estudios Especiales de la Armada.

 

Las operaciones de la Marina están distribuidas en siete regiones: Región del Golfo Norte, Región de la Sonda de Campeche, Región del Caribe, Región del Pacífico Norte, Región del Pacífico Centro, Región del Pacífico Sur, y Región del Mar de Cortés. A esto se suma el Cuartel General en el Distrito Federal.

 

En cada una de esas zonas habrá un centro de inteligencia que tendrán el objetivo de recolectar datos que permitan, de forma oportuna, poner en marcha acciones dirigidas y “golpes de precisión” contra la delincuencia organizada, además que ayuden en la identificación de amenazas a la seguridad nacional, explicaron mandos navales.

 

La semana pasada el secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, reconoció que los criminales cuentan con recursos para desarrollar incluso tareas de contrainteligencia para desacreditar el trabajo de la institución.

 

“Nuestra forma de operar no es con mucha presencia en el terreno sino trabajar con inteligencia. Una de las mayores inversiones que estamos haciendo es precisamente en esa área para contar con la información precisa que nos permita lanzar operaciones acompañadas con el Ministerio Público”, dijo Soberón Sanz.

 

Luz verde a gasto

 

El Congreso aprobó recientemente los proyectos de inversión planteados por la Marina para la instalación y funcionamiento de los centros de inteligencia y sus células operativas.

 

En el 2014 se invertirán 232 millones 689 mil 624 pesos en equipos nuevos, para la “búsqueda, recolección y análisis de la información”, asignados a células de inteligencia naval coordinadas por los centros regionales, indica el documento de los programas de inversión.

 

También se erogarán 37.5 millones de pesos en la “construcción y equipamiento de instalaciones para unidades de inteligencia”. Además ya se encuentran aprobados cien millones de pesos más en este rubro que se estarían ejerciendo en el 2015.

 

La Armada no hace públicos los detalles de los equipos que serán agregados o actualizados estos centros como medida de seguridad. Solo se ha informado que contarán con el Sistema Integral de Inteligencia para la Seguridad marítima y el Sistema de Inteligencia Geoespacial.

 

Urgen presupuestos multianuales para grandes proyectos en Marina.

 

Mandos de la Marina consideraron necesario que en esta administración se aprueben presupuestos multianuales para proyectos de mayor envergadura, como la construcción o adquisición de buques, bases navales y astilleros.

 

En 2014 la Semar contará con un presupuesto de casi 24 mil 600 millones de pesos, tres mil más que en el 2013, sin embargo en la dependencia señalaron que se requiere una asignación separada para proyectos específicos.

 

“Sí hay un incremento, pero hay que tomar en cuenta que muchos recursos son de gasto corriente. Para costear inversiones más grandes, es necesario que haya presupuestos multianuales con recursos ya designados específicamente para ello, que sean independiente del gasto convencional”, indicaron un almirante.

 

La semana pasada 24 HORAS publicó que la Armada diseñó un proyecto para renovar la flota de destructores la cual se encuentra prácticamente desmantelada, pero no hay recursos asignados para ello.