CIUDAD DEL VATICANO. El papa Francisco criticó duramente la pobreza, las guerras, la trata de seres humanos, la corrupción, la especulación financiera, la lamentable situación de muchas cárceles y propuso la fraternidad como cura para todos esos males, en su primer mensaje de paz de su pontificado que se celebrará el 1 de enero de 2014.

 

En un texto titulado “Fraternidad, la Base y el Camino hacia la paz” y leído por el Padre Federico Lombardi, Director de la Oficina de Prensa, Francisco pidió que se comparta más la riqueza y que las naciones estrechen la brecha entre ricos y pobres. “La grave crisis económica y financiera de la época actual ha empujado al hombre a buscar la satisfacción, la felicidad y la seguridad en el consumo y las ganancias, incompatibles con los principios de una economía sana”, dijo.

 

El mensaje enumera el catálogo de injusticias sociales que sufre el mundo. Habla, por ejemplo, del “trágico fenómeno de la trata de seres humanos, con cuya vida y desesperación especulan personas sin escrúpulos”, el Sumo Pontífice comentó que se trata de una forma de esclavitud lamentablemente cada vez más difundida en la sociedad, la cual afecta a muchos países, incluso los más desarrollados.

 

El texto también hace mención sobre los conflictos armados; y de esas “otras guerras menos visibles, pero no menos crueles, en el campo económico y financiero con medios igualmente destructivos de vidas, de familias, de empresas” y reflexiona sobre “la sucesión de crisis económicas debería llevar a repensar nuestros modelos de desarrollo económico y a un cambio en los estilos de vida”.

 

“La crisis actual -indicó-, a pesar de su legado grave para la vida de las personas, puede ser también una buena oportunidad para recuperar las virtudes de la prudencia, templanza, justicia y fortaleza pues no pueden ayudar a superar los momentos difíciles y para redescubrir los lazos fraternales”.

 

Francisco, que fue designado el miércoles Persona del Año por la revista Time, ha instado a su propia Iglesia a ser más justa y menos pomposa, y a acercarse a los pobres y a los que más sufren.

 

Su mensaje será remitido a los líderes nacionales, a las organizaciones internacionales como Naciones Unidas y a las ONG.

 

El documento también abarca la prostitución, que “cada día cosecha víctimas inocentes, sobre todo entre los más jóvenes, robándoles el futuro”; “la abominable trata de seres humanos”, “los delitos y abusos contra los menores”, “la esclavitud que todavía difunde su horror en muchas partes del mundo”, “la tragedia frecuentemente desatendida de los emigrantes con los que se especula indignamente en la ilegalidad”, “las condiciones inhumanas de muchas cárceles, donde el recluso queda reducido a un estado infrahumano y humillado en su dignidad humana”.

 

Desde que asumió, el estilo del Papa argentino se ha caracterizado por la austeridad,en ese sentido critica el capitalismo y la “búsqueda insaciable de bienes materiales”, asegurando que todo eso “ha llevado a muchos a buscar el bienestar, la felicidad y la seguridad en el consumo y la ganancia más allá de la lógica de una economía sana”. Palabras que muchos han interpretado como una crítica a los megasueldos y los bonos millonarios de algunos directivos.

 

En un mensaje dirigido a los los representantes públicos el Papa les pide que promuevan la fraternidad porque “genera paz social y crea un equilibrio entre libertad y justicia, entre responsabilidad personal y solidaridad, entre el bien de los individuos y el bien común. Una comunidad política debe favorecer todo esto con transparencia y responsabilidad. Los ciudadanos deben sentirse representados por los poderes públicos sin menoscabo de su libertad”. “En cambio, a menudo, entre ciudadanos e instituciones se infiltran intereses que deforman su relación, propiciando un clima perenne de conflicto”, dice el Pontífice.

 

Jorge Mario Bergoglio tuvo palabras para la naturaleza.

 

En particular, el sector agrícola “es el sector productivo primario con la vocación vital para cultivar y preservar los recursos naturales para alimentar a la humanidad. En este sentido, el flagelo persistente del hambre en el mundo, me lleva a compartir con ustedes la pregunta: ¿cómo usamos los recursos del planeta?”.

 

Y respondió: “Bien conocido que el actual (recurso) es suficiente, y sin embargo hay millones de personas que sufren y mueren de hambre y esto es un verdadero escándalo”.