Regresar al nivel delictivo que tenía México antes de que arrancara la presidencia de Felipe Calderón, recuperar la confianza de la gente en la Policía Federal y disminuir el número de recomendaciones por violaciones a derechos humanos, son las principales metas en seguridad de la administración de Enrique Peña Nieto.

 

Esto significaría, en lo referente a la tasa delictiva, reducir menos de 10% los delitos federales como narcotráfico y crimen organizado que actualmente se presentan.

 

“Con ello, sería posible cotejar la actual estrategia de seguridad pública, basada en la focalización clara del problema de violencia criminal y en la prevención del delito, con la anterior política que se concentraba en el ataque frontal y la confrontación armada”, dice el programa.

 

Por ejemplo, para contribuir a regresar a un “México en Paz” el programa estableció como objetivo bajar para el 2018 un 9% la tasa delictiva de los delitos federales como narcotráfico, delincuencia organizada, trata de personas, secuestros, entro otros.

 

Según la lógica del gobierno, esto no es poco, ya que el “lograr” sostener un descenso de 1.5%  en el promedio de delitos federales por cien mil habitantes al año, llevará la tasa delictiva  por debajo al del 2006, antes de que iniciara el gobierno calderonista.

 

De ser exitoso el plan, la proyección indica que para el 2018 se cometerían 85.9 delitos federales por cada 100 mil habitantes en la región noreste; 171.7 en la región noroeste; 85.9 en la Centro; 118.8 en la Occidente, y 56.5 en la Sureste.

 

Otra meta que se plantea es subir, de aquí al 2018, la confianza de la gente en la Policía Federal, aunque sólo dos puntos. El objetivo es que pase de 51% a 53% el nivel de los que tienen una buena opinión de esa corporación.

 

Para la aplicación del sistema de justicia penal el objetivo es ambicioso, pero porque no hay opción. Por ley, la reforma que contempla juicios orales debe funcionar al 100% en el 2016. Es por ello que el plan establece como objetivo el total funcionamiento del sistema que actualmente sólo opera, y parcialmente, en 16 estados.

 

En derechos humanos, la meta que se puso el gobierno es bajar 12% las recomendaciones en el sexenio. Aunque esto se cumpla, significaría aún más de 50 recomendaciones por violaciones de garantías individuales al año.

 

En el aspecto de violencia contra las mujeres se proyectó que baje hacia el final del sexenio de 62% a 59%, el nivel de mujeres que refieren haber sido víctimas de una agresión, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica en las Relaciones en los Hogares.