El Instituto Federal Electoral (IFE) presentó el nuevo modelo de credencial, donde los ciudadanos podrán decidir si quieren tener sus datos personales visibles. Sin embargo, existe incertidumbre debido a la reforma electoral pues en ésta no se incluye el futuro de la credencial para votar con fotografía.

 

Los consejeros han pedido, que aunque desaparezca el IFE, se blinde la vigencia de más de 80 millones de credenciales y de otras tantas que ya fueron encargados a una empresa con el nuevo modelo de ocultar los datos personales. De acuerdo con la presidenta provisional, María Marván, con las 25 nuevas medidas de seguridad y protección de datos el IFE ha iniciado la producción de la mejor credencial para votar de nuestra historia”.A pesar de la modernidad y lo seguro de las credenciales, si en la legislación secundaria de la reforma político-electoral, decreta el cambio inmediato de imagen IFE a INE, millones de plásticos podrían quedar inservibles.

 

Por lo cual los consejeros hicieron un llamado a los diputados para que se garantice el uso de la credencial actual, porque el instituto “está trabajando con toda normalidad y la producción de credenciales no es la excepción”.

 

Según la información del Registro Federal de Electores, la empresa mexicana Giesecke &  Devrient ganó la licitación pública para producir un estimado de 68 .2 millones de credenciales para votar por los próximos cinco años a un precio de ocho pesos con 72 centavos cada una.

 

Sin embargo, las credenciales con las 25 medidas de seguridad fueron mandadas hacer con la imagen del Instituto Federal Electoral, del cual el Poder Legislativo aprobó su desaparición.

 

La empresa producirá en promedio 20 mil credenciales diarias, en caso de que se decida contar con una nueva credencial con el logo del INE se tendrían que gastar mil millones de pesos y perder los recursos de las credenciales que ya fueron producidas.

 

El nuevo modelo de credencial incluye una fotografía de alta resolución, una fotografía fantasma, que evita su falsificación, código de lectura rápida y mecánica, elementos táctiles, entre otros.

 

“Este modelo de credencial es un ejemplo de una determinación institucional que no experimenta, sino que se fundamenta, se fundamenta en conocimientos técnicos y empíricos de lo que sí funciona para proyectar un mejor horizonte para la democracia mexicana”, dijo la consejera Marván.

 

Para que la reforma político-electoral se consume falta la aprobación de la mayoría de congresos locales, después de ese proceso se conocerá el futuro de las credenciales de elector del logo del IFE.