En la Secretaría de Gobernación (Segob) hay una subsecretaría vacía.

 

Desde la salida de Eduardo Sánchez, quien se marchó a Los Pinos el 22 de noviembre como vocero del gobierno federal, la Subsecretaría de Normatividad de Medios se encuentra acéfala.

 

Y no va a desaparecer.

 

Por el contrario, cuentan en la cúspide, se va a fortalecer y es una punta de la madeja de proyectos avanzados del presidente Enrique Peña para rediseñar toda la política de comunicación de su administración.

 

Es, podría decirse, el primer esfuerzo integral de un presidente de la república en este sentido.

 

Peña no quiere quedarse en la simple vocería, instaurada por el panismo y llevada a extremos jocosos por Vicente Fox, con quien Rubén Aguilar debía salir a aclarar a su jefe con su frase clásica: Lo que el presidente quiso decir…

 

La nueva dimensión va prefigurada en el rango: el vocero del gobierno federal será una especie de secretario de Estado con otra denominación y un equipo muy grande compuesto por al menos cinco voceros sectoriales.

 

Al frente, nadie lo duda en la residencia oficial, estará Eduardo Sánchez en perfecta sincronía con otros funcionarios clave: el jefe de la oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño; el coordinador de Comunicación Social, David López, y Roberto Calleja.

 

UN COORDINADOR Y CINCO VOCERÍAS ESPECIALES

 

A Eduardo Sánchez la pasa algo similar a lo de Luis Donaldo Colosio.

 

Cuando el sonorense iba a pasar del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al gabinete, diseñó la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en coordinación con Carlos Rojas Gutiérrez.

 

Ahora Sánchez redacta el reglamento para presentarlo a la Comisión de Mejora Regulatoria (Cofemer) y estudia los perfiles de quienes deberán acompañarlo, previsiblemente a partir de enero próximo.

 

Necesita colocar a cinco voceros especializados en gobernabilidad, área social, infraestructura y desarrollo, finanzas y energía.

 

Todos tendrán mucha importancia, pues a su vez coordinarán a los jefes de prensa de su sector.

 

Habrá, además, un subsecretario de Normatividad de Medios -desde ahora suenan los nombres de Andrés Chao y Andrés Massieu– y funcionarios clave en Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) y la Dirección de Medios Impresos.

 

Será una RTC muy fortalecida, se quede o no Andrés Chao.

 

También vendrá una concentración de funciones en el Organismo Promotor de Medios Audiovisuales (OPMA), hoy a cargo de Armando Carrillo y sin duda uno de los operadores más cercanos a Eduardo Sánchez.

 

En este proyecto se trabaja y va muy avanzado.

 

EXPEDIENTE ARMADO CON AYUDA DE CÓNSULES

 

1.- La defensa de Tomás Yarrington parece incansable.

 

Hoy presentará una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra varios funcionarios públicos por haber realizado acciones fuera de su ámbito territorial.

 

Involucra a miembros del servicio diplomático.

 

La más importante es la ex subprocuradora Patricia Bugarín, pero también van el ex coordinador de Ministerios Públicos de la SIEDO/SEIDO, Juan Gabriel Domínguez, y quien encabeza la investigación contra Yarrington, David Juárez.

 

Se dan casos, dicen los abogados, como el del cónsul Kepler Barrón Arteaga, quien se desplazó a tomar declaraciones a testigos protegidos a Washington.

 

Y 2.- ayer se anunció por fin el aeropuerto alterno para la Ciudad de México.

 

-Ampliación- puntualizó el secretario Gerardo Ruiz Esparza.

 

Confirmó lo adelantado aquí el 17 de julio pasado: no habría anuncios en falso, se usarían terrenos federales en el ex vaso de Texcoco y se complementará con infraestructura vial, urbanística y comercial de alto nivel.

 

Aunque se pospuso más de un mes el anuncio, se mantiene el propósito enunciado aquí: armonizar una zona donde coinciden unos siete millones de habitantes.

 

La novedad es el “encadenamiento operativo” con el aeropuerto de Toluca.