El comité constituyente de Egipto entregó hoy el nuevo proyecto de Carta Magna al presidente interino, Adli Mansur, entre llamamientos a una amplia participación en el referéndum para aprobar el texto.

 

Mansur deberá ahora ratificar el borrador de Constitución, que introduce muchas enmiendas a la de 2012, suspendida por los militares tras el golpe de estado de julio pasado que depuso al exmandatario Mohamed Mursi.

 

Posteriormente, el jefe de Estado interino tiene que convocar un plebiscito en el plazo de un mes, para el que todavía no se ha fijado fecha, según la hoja de ruta trazada por los militares para la etapa transitoria.

 

Después de entregar a Mansur el documento, el presidente del comité constituyente, Amro Musa, expresó su confianza en que la mayoría de la población vote a favor del nuevo texto, que rebaja el tono islamista del anterior y refuerza el papel del Ejército.

 

“Nos beneficia como egipcios pedir a todos los ciudadanos que participen en el plebiscito y voten sí”, recalcó en una rueda de prensa Musa, quien elogió que las enmiendas responden a los intereses del país y a las ideas de la revolución.

 

El comité constituyente aprobó el pasado domingo el proyecto de Carta Magna, pese a la falta de consenso inicial sobre cuatro artículos, uno de ellos referente al sistema parlamentario y otro al orden de las elecciones.

 

Aunque la hoja de ruta estipulaba que las elecciones parlamentarias se celebrarían antes que las presidenciales, el desacuerdo sobre este orden acabó con una redacción abierta del mismo y dejó la decisión en manos del presidente.

 

El artículo 230 establece finalmente que los preparativos de los primeros comicios -sin especificar cuáles serán- deben comenzar entre 30 y 90 días desde la aprobación de la Constitución, y los de los segundos en un plazo máximo de seis meses.

 

Musa, ex secretario general de la Liga Árabe y excandidato presidencial, rechazó que esto implique necesariamente un cambio en la hoja de ruta.

 

“Lo importante es la celebración de las elecciones. Es necesario respetar todas la fechas, y el presidente después de analizar el texto constitucional determinará el paso a seguir”, subrayó.

 

Ante esta división, Musa se mostró partidario de celebrar primero las parlamentarias, pero agregó que eso lo determinará “el interés supremo del país”.

 

Otro de los asuntos que han levantado polémica en Egipto es la fuerte autonomía concedida a las Fuerzas Armadas y su prerrogativa de elegir al ministro de Defensa durante los próximos ocho años.

 

En este sentido, Musa señaló que esta medida es “transitoria” y que se adoptó teniendo en cuenta “la situación que vive el país y los ataques diarios a los militares”.

 

Desde la destitución de Mursi, los islamistas mantienen la presión en las calles con continuas protestas, mientras que los grupos extremistas han aumentado sus ataques contra las fuerzas de seguridad mientras las autoridades mantienen presos a numerosos dirigentes de los Hermanos Musulmanes.