NUEVA YORK. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, informó que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) revisa la “caja negra” en el tren suburbano que se descarriló la víspera, con saldo de cuatro muertos y más de 60 heridos.

 

Cuomo, quien se encuentra en el sitio del percance, ocurrido en las inmediaciones del barrio del Bronx, dijo que se busca determinar si fue un problema mecánico del tren, una falla de las vías o un error del operador.

 

“Queremos saber cuál es la causa específica del accidente, para ver lo que podemos aprender y evitar que se repita una tragedia como está”, dijo en entrevista con la cadena CNN.

 

Cuomo indicó que entre 100 y 150 personas viajaban en el tren a esa temprana hora del domingo, por lo que el número total de víctimas hubiera sido significativamente más alto en caso de haberse registrado en un día laboral.

 

Ocho vagones del tren suburbano se descarrilaron a la mitad de una curva cerca de un lago, en la cual los trenes deben desacelerar a menos de 50 kilómetros por hora.

 

Cuomo descartó que la curva misma pueda ser el origen del accidente, toda vez que ha sido transitada sin dificultad durante décadas e indicó que la “caja negra” permite determinar la velocidad del tren, si se aplicaron los frenos o si hubo un problema técnico.

 

Equipo de emergencias logró colocar la locomotora en la vía y se encuentra el proceso de hacer lo mismo con el resto de los vagones accidentados, ninguno de los cuales cayó al agua.

 

El gobernador de Nueva York no dio un plazo para la conclusión de las investigaciones del accidente.