Llegaron juntos Juan Ramón de la Fuente y Cuauhtémoc Cárdenas. Sonrientes y muy platicadores ambos.

 

Para muchos de los que colmaban ayer uno de los salones del World Trade Center, el ex rector de la UNAM era el personaje principal. Recibiría de manos del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera y del doctor René Drucker, el premio Heberto Castillo 2013.

 

Pero para los periodistas, Cuauhtémoc Cárdenas era el hombre a seguir. Había que aclarar sus declaraciones en el Congreso del PRD el pasado fin de semana: ¿Le va a entrar o no a la búsqueda de la dirigencia nacional del sol azteca?

 

Se lo preguntamos de nueva cuenta. Su respuesta fue: “No, no voy a entrarle”.

 

¿Ni aunque aceptaran darle todas las posiciones que pide?, insistimos para precisar. El ingeniero sonrió y repuso convencido: “Eso no va a suceder…”

 

En eso apareció Salvador Martínez de la Roca El Pino para poner en manos de Cárdenas un ejemplar de su libro recién salido del horno ¡20 mil ejemplares editados por la Asamblea Legislativa!: Otras voces y otros ecos del 68. Será presentado –dijo- el próximo sábado 30 de noviembre en la FIL de Guadalajara, por Elena Poniatowska, Carlos Payán y Mancera.

 

La conversación tomó otros rumbos. Pero a unos pasos, el senador Mario Delgado (allegado a Marcelo Ebrard) comentaba a propósito de los resultados del congreso perredistas. “Estuvo pa´llorar ¿no? Y la reelección con el engaño de Cuauhtémoc… ¡Terrible!”

 

Le preguntamos por qué los bejaranos abandonaron a Ebrard a última hora y se sumaron a los Chuchos. El ex secretario de Educación del GDF alegó: “Con Marcelo nunca estuvieron. Eso es una gran mentira porque Marcelo nunca buscó un acuerdo de corrientes, él quería que las bases fueran las que se manifestaran”.

 

Delgado volvió la vista hacia Cárdenas en ese momento. Dijo que lo buscarían esta semana para platicar y apuntó sobre lo acontecido en Oaxtepec: “Lo que dijo Cárdenas les entró por un oído y les salió por el otro…”

 

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SE DESCOLGARON LOS UNIVERSITARIOS.- Para entonces el vestíbulo bullía de personajes. Directores y compañeros de distintas facultades de la UNAM se descolgaron para acompañar a De la Fuente a la recepción de su premio: desde el historiador Miguel León Portilla y el ex rector Octavio Rivera Serrano; hasta el coordinador de Investigación Científica, Carlos Arámburu; pasando por la coordinadora de humanidades, Estela Morales Campos;  María Eugenia Herrera, de Investigaciones Filológicas; Rosaura Ruiz, de la facultad de Ciencias; María del Carmen Serra, de vinculación institucional; Rafael Loyola, de investigaciones sociales.

 

Además de el ex secretario de Salud, Salomón Chertorivski;  René Asomoza, del Cinvestav;  Elía Micha, director adjunto del Conacyt;  Enrique Dussel, rector de la Universidad de la Ciudad de México; la recién ganadora del Premio Cervantes, Elena Poniatowska; Silvia Lemus, Luis Mandoki; los actores Héctor Bonilla,  Diana Bracho y María Rojo; los ex futbolistas  Joaquín del Olmo, Sergio Bernal, Manuel Negrete.

 

En fin, un titipuchal de invitados congregados por la presidenta de la Fundación Heberto Castillo,  María Teresa Juárez Carranza; por el presidente del jurado de premiación, Javier Jiménez Espriú; el doctor Druker, secretario de Ciencia y Tecnología del DF y el propio galardonado, Juan Ramón de la Fuente.

 

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JUAN RAMÓN PIDE UN NO A LA SIMULACIÓN.- Y en cuanto al discurso del ex rector de la UNAM, apuntemos algunas ideas: mencionó que la unidad de las izquierdas debe estar sustentada en principios éticos; que hay que ir por el desarrollo del país, sí, pero con justicia y democracia; que el camino no es “la sumisión al líder”; que la izquierda debe ser portavoz de las distintas voces del pueblo; y subrayó un “¡no a la simulación!”.

 

¿Algún destinatario en particular? Más bien parecían mensajes para todas las bandas.

 

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GEMAS: Obsequio de Hernán Gómez Vargas, abogado de Michoacanos, Paz y Dignidad sobre las declaraciones de Luisa María Calderón a propósito de que son Templarios: Parece que (“Cocoa”) sufre de paranoia. Cada michoacano que ve para ella es un caballero templario”.