LONDRES. Un alemán de 21 años que fue hallado muerto tras “trabajar muy duro” como becario en la sede londinense del banco Merrill Lynch falleció por causas naturales, a raíz de un ataque de epilepsia que pudo provocar la fatiga, según dictaminó hoy un tribunal forense.

 

Moritz Erhardt estaba en la última semana de su periodo de prácticas en la filial de Bank of America, que planeaba ofrecerle un puesto permanente de trabajo, cuando sus compañeros de piso lo encontraron muerto en la ducha el pasado agosto.

 

El joven, que según los medios británicos trabajó durante 72 horas consecutivas sin dormir, tomaba regularmente medicación para la epilepsia, si bien no había comunicado a nadie en el banco que sufría esa dolencia crónica.

 

“Muchas personas que sufren epilepsia viven largos años, pero en ocasiones todavía puede causar una muerte súbita, a veces incluso en personas tan jóvenes y en buena forma como Moritz”, señaló la juez forense Mary Hassell en un tribunal de Londres.

 

“Uno de los desencadenantes de la epilepsia es la extenuación y quizás la fatiga provocó el ataque que lo mató, porque había estado trabajando muy duro. Pero es solo una posibilidad. No quiero que su familia se vaya pensando que Moritz murió por algo que hizo”, dijo Hassell.

 

En un comunicado, un portavoz de Bank of America Merrill Lynch señaló que la muerte de Erhardt “fue una tragedia que afectó y entristeció a todos en la compañía, especialmente a aquellos que tuvieron el privilegio de pasar tiempo con él”.

 

“Era un estudiante excepcional y nuestra intención era ofrecer a Moritz Erhardt un puesto de trabajo a tiempo completo con nosotros cuando se graduara”, afirmó la entidad, que aseguró que ha formado “un grupo de trabajo para revisar el ambiente de trabajo de los empleados júnior”.

 

El pasado agosto, un estudiante en practicas que vivía en la misma residencia que Erhardt, en el barrio de Bethnal Green, al este de Londres, explicó al diario británico “The Independent” que los becarios que afrontan jornadas más duras son aquellos que están en la banca de inversión.

 

“Todos trabajamos muchas horas, pero los que normalmente se quedan hasta las tres o las cuatro de la madrugada son los que están en banca de inversión. Ves a gente con ojos vidriosos y bebiendo cafeína para aguantar, pero nadie se queja porque las recompensas son enormes”, señaló.

 

“Competimos por trabajos muy bien pagados”, explicó el estudiante, mientras que otro de su compañeros señaló que recibía por sus prácticas 2 mil 700 libras (3 mil 213 euros) al mes.