WASHINGTON. El presidente estadunidense, Barack Obamacedió a la presión del propio partido demócrata y aceptó introducir modificaciones en su polémica ley de reforma de salud Obamacare para estabilizar el mercado y “mitigar los efectos negativos sobre los consumidores” lo que permitiríaa las aseguradoras que continúen ofreciendo a los consumidores planes médicos que de otro modo serían cancelados en conformidad con la norma.

 

Durante una intervención en la Casa Blanca, Obama dijo que estas modificaciones duraran un año, aunque funcionarios de alto rango del Gobierno anunciaron que podrían ampliarse si persisten los problemas con el plan de salud del mandatario.

 

El gobernante reconoció que hubo “problemas en la puesta en marcha de la ley de salud” y se comprometió a “avanzar paso a paso hasta terminar la tarea.

 

La Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, más conocida como ObamaCare, considerada el principal logro de la administración demócrata, obliga a todo ciudadano a contratar un seguro a partir del 1 de enero o enfrentarse a multas de hasta un 2.5% del salario.

 

Lo anterior generó malestar entre la ciudadanía, reflejado en distintas encuestas que verifican una caída en la popularidad del mandatario hasta apenas un 40% de aceptación, un mínimo histórico para el demócrata desde su llegada a la Oficina Oval en 2009.

 

Al alegar que desconocía su malogrado funcionamiento, el Ejecutivo también trató de distanciarse de los fallos técnicos reportados en el portal gubernamental healthcare.gov., donde los ciudadanos debían solicitar las pólizas a las compañías de seguros.

 

La oposición republicana aprovechó tal situación para arremeter contra el ObamaCare y reclamar su derogación.

 

En antelación al anuncio de Obama, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, insistió en que era hora de “eliminar esta ley de una vez para siempre”.

 

“No tiene remiendo este plan de salud deObama”, afirmó. “Simplemente no se puede arreglar”, apuntó.

 

Incluso, dentro del partido demócrata, el expresidente Bill Clinton, exigió a Obama que flexibilizara la ley. “Creo que se necesita un cambio en la ley y el Presidente debe honrar el compromiso que el gobierno federal hizo a esas personas, que era poder mantener los seguros que ya poseían”, dijo Clinton en una entrevista con con la web OZY.com.

 

Recientes informes confirman que apenas 106 mil 185 personas se acogieron a los planes de salud privados el mes pasado, muy por debajo de las expectativas de la administración de sobrepasar el medio millón de inscripciones.

 

Mientras tanto, la Cámara de Representantes, con mayoría republicana, votará hoy un proyecto de ley para permitir a la gente mantener sus planes de salud actuales y se prevé que algunos demócratas respalden la iniciativa.

Agencias.