“Todos tienen derecho a equivocarse y yo a corregirlos”, dice tajante Paulina Chavira (DF, 1980), una tuitera que lleva a cabo una campaña conocida como #117errores, en referencia al número de faltas ortográficas halladas en los 233 millones de libros de texto gratuitos repartidos este año por la Secretaría de Educación Pública (SEP).

 

Ha llamado la atención de los medios mexicanos por evidenciar sus errores gramaticales. 24 HORAS conversó con ella y esto fue lo que nos dijo sobre lo que llama “adicción” a usar el buen lenguaje escrito.

 

-¿Por qué arremetes contra las faltas ortográficas de medios?

Me ofendió muchísimo que todos se dedicaran a criticar los #117errores de los libros de la SEP, cuando los periodistas cometen todos los días muchas fallas.

 

-¿Twitter es el culpable?

¡No! Escribimos mal por la falta de atención a las reglas del idioma. Hay que escribir mucho para mejorar, es un mito que al leer mucho se aprende la buena gramática.

 

-¿También corriges los anuncios publicitarios que ves por la calle?

Sí, sobre todo cuando estoy en medio del tráfico en Santa Fe, pero no es todo, también reviso a mis amigos que hasta les da miedo enviarme mensajes. Lo que sí tengo prohibido es corregir a mi familia porque se enojan.

 

-Hay quienes ya te dicen la ombudsgirl de los 140 caracteres ¿qué opinas?

 -Uy, me encanta porque tengo un crush con Twitter y el lenguaje. La inmediatez ha hecho que la gente crea que ya no importa escribir bien, pero la escritura es una herramienta básica.

 

-¿Te quita el sueño los textos mal escritos?

Muchas veces. Pero aún cuando tengo insomnio sigo cazando los errores de los periodistas. Eso me relaja (risas).

 

-¿Tu ortografía es perfecta?

No, tengo errores. Borro y corrijo. Es una especie de Trastorno Obsesivo Compulsivo prolífico.

 

-¿Cuál es el error más espeluznante que has visto?

Una vez en un medio tuitearon “biolación”, fue traumático.

 

-Oye, me imagino que esto te has ganado la preferencia de los trolls, ¿qué es lo peor que te han dicho?

Grammarnazi. ¡Lo odio! La gente tiene poca tolerancia a la crítica; pueden ser graves las consecuencias de hacerle ver a la gente sus fallas.

 

-¿Te gustan los hombres por su excelente redacción?

Un hombre así es una utopía.

 

-Has terminado relaciones sentimentales por textos donde no se ha acentuado “corazón”

Algunos. En la secundaria, un chavo se me declaró con una carta, pero escribió “hamburguesa” sin h y con z. Ahí supe que no iba a pasar absolutamente nada.

 

Asegura que siempre lleva en su bolso la última edición de la “Ortografía” de la Real Academia Española (RAE) y agrega que la cuenta de Twitter que más le gusta es la de la Fundación del Español Urgente (Fundéu). Entre risas comenta que solía llevar consigo un plumón rojo para corregir todos los textos que llegaran a sus manos, una obsesión que comenzó cuando era niña, tiempos en los que su madre le obligaba a conocer palabras nuevas del diccionario. Sobre si en la red social creada por Jack Dorsey, Evan Williams y Biz Stone necesita la vigilancia de la RAE, contesta: “sí, por favooor, con carácter de urgente”.