Tras pistoleros muertos y el hallazgo de un cadáver maniatado, fue el saldo del enfrentamiento que oficiales de la Policía Federal y la Policía Acreditable del Estado sostuvieron ayer con integrantes de un grupo delictivo.

 

Los hechos violentos activaron el Código Rojo cerca de las 15:45 horas, según un comunicado de la PGJE, cuando los federales se trasladaban por la carretera estatal a Derramadero, donde localizaron a los sospechosos.

 

Los pistoleros iban a bordo de un Dodge Stratus rojo a exceso de velocidad, por lo que los uniformados les marcaron el alto, pero fueron ignorados, y se inició una persecución.

 

Las patrullas siguieron al carro hasta el ejido Derramadero. De acuerdo a varios testigos, oficiales y sospechosos ya iban enfrascados en una balacera mientras circulaban a toda velocidad por el ejido San Juan de la Vaquería.

 

Varias versiones señalan que la persecución se llevó a cabo por la carretera a Torreón, donde los sicarios tomaron por el libramiento Norponiente rumbo a General Cepeda, siendo alcanzados por los federales.

 

A las acciones se sumaron elementos de la Policía Acreditable del Estado y la Policía Municipal de Saltillo destacamentada en Derramadero. El Stratus se internó en una brecha, en el kilómetro 11 de la carretera estatal, para huir hacia el sur.

 

Las camionetas de las fuerzas federales y estatales se internaron en el predio, donde se enfrascaron en un segundo tiroteo cuando los tres hombres pararon su marcha en seco para disparar desde el Stratus.

 

Durante la refriega, los tres sicarios fueron abatidos al ser repelida la agresión, procediendo las autoridades a acordonar el área y revisar los cuerpos, a los que se les aseguraron tres armas largas y una corta.

 

En la cajuela los uniformados descubrieron el cadáver de una persona, la cual iba amordazada, maniatada y con huellas de tortura en todo el cuerpo.

 

De manera extraoficial, se mencionó que el encajuelado fue víctima de un ajuste de cuentas entre bandas rivales y, aparentemente, los delincuentes abatidos iban a deshacerse de él.

 

Al lugar acudieron elementos del Ministerio Público del fuero federal, quienes tomaron conocimiento de los hechos y ordenaron el traslado de los cuerpos hasta el Semefo.

 

Las armas que se recogieron a los pistoleros fueron puestas a disposición de la Subdelegación de la PGR, la cual se encargará de la investigación para esclarecer los hechos.

 

Hasta el momento se desconoce la identidad de los tres gatilleros muertos en la refriega.