La Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) desestimó hoy reportes de que hubiera espiado las llamadas telefónicas del entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, durante el cónclave que lo elegiría como autoridad máxima del Vaticano.

 

Un reporte de la revista italiana Panorama señaló la víspera que la NSA monitoreó llamadas telefónicas del futuro papa Francisco en su residencia en Roma, antes y durante el cónclave en el que fue electo para suceder a Benedicto XVI.

 

“La Agencia Nacional de Seguridad no tiene como blanco al Vaticano, afirmaciones de que la NSA lo ha tenido como objetivo publicadas por la revista Panorama de Italia, no son ciertas”, apuntó en un comunicado la portavoz del organismo, Vanee Vines.

 

El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, no descartó la posibilidad de que el teléfono del Papa Francisco también fuera intervenido por Estados Unidos como ocurrió con el celular de la canciller alemana Angela Merkel.