Los 39 trabajadores de Pemex detenidos ayer en la refinería de Salamanca, Guanajuato, y nueve operadores de pipas particulares, ya rinden su declaración ante el Ministerio Público de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de delincuencia Organizada (SEIDO) por su probable responsabilidad en robo de hidrocarburos.

 

Autoridades de la Procuraduría General de la república (PGR) indicaron que en las próximas horas se estará definiendo la situación jurídica de los sospechosos. El plazo de 48 horas para que esto ocurra vence mañana.

 

De acuerdo con la información oficial, las personas detenidas fueron sorprendidas en flagrancia mientras realizaban maniobras en el interior de las instalaciones para alterar el pesaje de los hidrocarburos que luego eran cargados en las pipas.

 

Esta detención fue, según la PGR, resultado de una investigación que ya llevaba varias semanas, a partir de la denuncia que hizo la paraestatal por la sustracción ilegal de los combustibles.

 

Hasta el momento no se ha informado que grupo delictivo estaría detrás de estos hechos, aunque uno de los grupos beneficiados en la región por esta actividad ilícita es el de Los Caballeros Templarios.