Un geco con cola en forma de hoja, una pequeña lagartija dorada y una rana que habita en laberintos son las tres nuevas especies descubiertas por una expedición científica en una zona aislada del noroeste de Australia, informan hoy fuentes académicas.

 

Una expedición conjunta de la Universidad James Cook y National Geographic el pasado marzo en el cabo de Melville llevó al descubrimiento de estos animales.

 

“El hallazgo de tres nuevas y, obviamente, distintas especies vertebradas puede ser sorprendente en lugares pobremente explorados como Nueva Guinea, pero lo es más aún en Australia, un país que creemos que ya ha sido explorado a profundidad”, dijo Conrad Hoskin, científico de la Universidad James Cook.

 

La cadena montañosa del cabo Melville, en el extremo noreste del estado australiano de Queensland y que forma parte de un parque nacional, está formada por rocas gigantescas y milenarias de granito negro que tienen el tamaño de los coches y las casas modernas.

 

Si bien se conoce la parte costera del cabo Melville, sus zonas montañosas y sus bosques secos de la parte alta todavía son desconocidos por los científicos debido al gran grado de dificultad que supone llegar a estos lugares.

 

Estas condiciones geográficas han mantenido aisladas durante millones de años a muchas especies de la parte alta del cabo Melville, lo que les ha permitido “evolucionar en otras distintas especies que son únicas en este hábitat rocoso”, agregó Hoskin.

 

“La parte alta del cabo Melville es un mundo perdido. Hallar estas nuevas especies allí es el descubrimiento de toda una vida y aún estoy maravillado por ello”, declaró el biólogo australiano.

 

El geco (Saltuarius eximius), de 20 centímetros de largo, posee al igual que sus parientes una apariencia “primitiva”, pero a la vez “excepcional” o “extraordinaria”, como indica su nombre científico.

 

“En el momento en que vi el geco supe que se trataba de una nueva especie”, apuntó Hoskin, al describir a esta criatura de enormes ojos que se esconde en las rocas durante el día y emerge por las noches para cazar insectos y arañas.

 

El especialista en reptiles y ranas del Museo de Queensland, Patrick Couper, sentenció que el geco del cabo de Melville “es la especie más extraña” que ha visto en 26 años de profesión.

 

La lagartija de piel dorada (Saproscincus saltus), al contrario que el geco, es más activa durante el día, mientras la pequeña rana (Cophixalus petrophilus) habita durante la temporada seca en las profundidades de los laberintos formados entre las zonas rocosas del Cabo Melville y en el período de lluvia emerge a la superficie para respirar y alimentarse.

 

Esta rana pone sus huevos en las grietas húmedas de las rocas que son resguardadas por los machos de la especie hasta que los renacuajos se conviertan en pequeñas ranas.