Su pequeña figura resalta en la cancha del Centro Deportivo Olímpico Mexicano, a sus 11 años de edad, Celestino De Jesús López se ve avasallador, se desplaza como un torbellino sin perder el balón y desde luego el aro para cumplir con su objetivo, encestar.

 

“Me gusta el basquetbol”, dice Celestino, un pequeño indígena oaxaqueño triqui, que de la noche a la mañana se ha visto envuelto en la fama y que ahora se siente como Michael Jordan, aunque descalzo porque así es más rápido.

 

“Estoy muy feliz, me siento contento porque me han pasado muchas cosas”, agrega.

 

Para Celestino, el hecho de jugar basquetbol lo tiene más que satisfecho y aunque su mirada es tímida y su voz lenta, en la cancha se ha convertido en un jugador de clase, “me siento bien jugando sin zapatos, me siento más rápido y así lo disfruto”.

 

Cuenta que sus papás están felices porque ha viajado y desde la sierra oaxaqueña, allá en donde el frío es intenso en invierno y apenas si alcanza para comer, ha trascendido con uno de los momentos que jamás imaginó con el simple hecho de jugar basquetbol.

 

“Es una felicidad”, asienta y agrega que cuando le dijeron que iría a Los Pinos a visitar al Presidente de México, Enrique Peña Nieto, simplemente se mostró contento.

 

Y es que este viernes el equipo infantil de basquetbol indígena triqui, junto con el cuadro femenil Bayonetas de Puebla, acudieron a Los Pinos, en donde el Jefe del Ejecutivo, se mostró orgulloso por tenerlos como ejemplo de lucha y perseverancia, de que cuando las cosas se desean, se logran, pese a las limitaciones.

 

Celestino recuerda que en su estado el basquetbol es una diversión y cuando lo llamaron para integrarse al equipo no lo pensó y de inmediato se quitó los zapatos y comenzó a jugar hasta convencer al entrenador Sergio Ramírez, quien lo aceptó en el cuadro y se fueron a Argentina.

 

Sus ojos se llenan de alegría, cuando se le pregunta la sensación de estar en el avión. De cómo su estómago se le subió al cuello durante el despague y el aterrizaje.

 

“Me gustó, sentí como si mi estómago se saliera”, recuerda en medio de una mueca de nerviosismo, pero a la vez de confort porque ya experimento aquella sensación de volar.

 

Del juego de esta tarde, en un enfrentamiento con el cuadro femenil poblano, al que por cierto vencieron con marcador de 43 a 19, Celestino se ufana de haber ganado, aunque no fue en duela como en Argentina, ya que lo hicieron en la cancha de concreto del Cdom.

 

Y así los niños triquis le cumplieron al Presidente Enrique Peña Nieto de que ganarían a las niñas, como para demostrar quienes son los mejores. (Notimex)