La cantante y actriz Jennifer López, no la está pasando nada bien pues la relación  que existe entre su equipo y su novio Casper Smart ha sido de recurrente conflicto, algo que ha generado serios problemas entre ella y la gente que la rodea, pese a que parece no notarlo.

 

Y es que, involuntariamente, ha caído en el juego y varias piezas clave que tiene en su equipo empezaron a renunciar como Gilly Iyer, que era su asistente personal y ahora se integra al equipo cercano de trabajo de la también cantante Mariah Carey.

 

Jennifer está molestísima pues siente que fue traicionada, pues era su brazo derecho, pero la verdad es que Gilly tomó esa decisión por la arrogancia, humillación y maltrato frecuente de Casper hacia ella y el resto del equipo de trabajo.

 

Algo que es innegable, informan sus cercanos, es que Jennifer está evaluando con su razón y cabeza si quiere seguir con Casper o no, por lo que ha enfriado en estos días las cosas.