Las autoridades japonesas subestimaron las dosis de radiación recibidas por los obreros durante la etapa inicial de la crisis nuclear de la central de Fukushima Uno en 2011.

 

Según un informe de investigadores del Comité Científico de Radiación Atómica de Naciones Unidas (ONU), los niveles de radiación interna registrados por 25 mil obreros que se encontraban en la central nuclear hasta octubre del año pasado, fueron mayores de lo aceptado por los controles internacionales, en especial 12 de esos casos.

 

La investigación señaló que el gobierno japonés y la compañía Tokyo Electric Power (Tepco), operadora de la central, no tuvieron en cuenta los efectos del yodo radiactivo, destacó la cadena de televisión NHK.

 

El período vital de algunos tipos de yodo equivale a la mitad del de otras sustancias radiactivas. Los analistas deberían haber observado de inmediato las condiciones en que se encontraban los obreros para establecer la verdadera dosis de radiación que recibieron.

 

El equipo llegó a la conclusión de que el nivel de radiación interna que se estimó fue recibido por los obreros podría haber sido un 20 por ciento inferior al real, ya que la medición se demoró mucho.

 

El 11 de marzo de 2011 un sismo de 9.0 grados en la escala de Richter y un posterior tsunami afectaron Japón causando la actual crisis nuclear.