Chelsea Manning quien paga una condena en prisión por la mayor filtración de documentos clasificados en la historia de Estados Unidos rechazó este miércoles que se le etiquete como pacifista.

 

En una carta dirigida al diario británico The Guardian, explicó que lo que le movió a hacer las revelaciones no fue el pacifismo, sino su deseo de transparencia.

 

“No me considero un pacifista, un contrario a la guerra, o (especialmente) un objetor de conciencia”, dijo Manning subrayando que preferiría que le llamaran “defensor de la transparencia”.

 

En ésta, su primera declaración desde que paga condena en agosto pasado, manifestó su descontento con el modo en que está siendo presentada públicamente y enfatizó que sus acciones obedecieron a su convicción de que el pueblo estadounidense debe estar bien informado.

 

El ex soldado Bradley Manning, quien pidió se le identifique como Chelsea, cumple una cadena de 35 años pasado por filtrar 700,000 archivos secretos al portal WikiLeaks.

 

Entre los delitos que se le imputan es espionaje.