¿Cuántos puntos serán necesarios para coronarse en cada una de las grandes ligas europeas en la presente temporada?

 

Ni siquiera han transcurrido dos meses de competencia, pero ya queda claro en donde hay cierto margen de error y en donde no existe en absoluto.

 

En España, la única novedad es el implacable arranque del Atlético de Madrid, hasta ahora fiel escolta del Barcelona, ambos con ocho victorias en igual número de cotejos; el Real Madrid viene cinco puntos atrás que, dadas dos de los agónicos triunfos merengues, bien podrían ser nueve unidades de distancia (cifra que difícilmente sería remontable en la disparidad del certamen ibérico).

 

Muy distinto el caso español al inglés, donde, evidentemente, el río está más revuelto que nunca y todos pueden perder puntos en todas partes y nadie salta a la cancha cual si acudiera condenado al matadero. Este fin de semana, el Manchester United apenas derrotó al colero general, el Sunderland, así como Arsenal no pasó del empate frente al débil Wolverhampton, y el Tottenham cayó en casa con West Ham. En resumen, que once equipos (más de la mitad) están apenas separados por seis puntos y que al Real Madrid, con su cosecha actual, le alcanzaría para liderar la Premier League, mas tiene la mala suerte de jugar en una liga parecida a la de Escocia, en la que debes ir goleando semana a semana para coronarte.

 

La Bundesliga germana, antaño muy cerrada, se ha hecho más parecida a España que a Inglaterra. Tres conjuntos (Bayern Múnich, Borussia Dortmund y Leverkusen) han escapado y, tarde o temprano, la gloria será dirimida cuando choquen Bayern y Borussia, como en la pasada final de Champions.

 

Hasta ahora, lo que más me sorprende es lo que sucede en Italia y Francia. Francamente, era de esperarse un comportamiento invertido en sus respectivos torneos: que en la Ligue 1 los millonarios Paris Saint Germain y Mónaco ya tuvieran amplia ventajas, y que en la Serie A todo se mantuviera más igualado.

 

Los presupuestos combinados de parisinos y monegascos, representan dos terceras partes del volumen total del certamen galo, aunque por ahora no lo han plasmado a cabalidad en la tabla general. Los del principado van líderes, pero han concedido ya tres empates, al tiempo que los capitalinos marchan segundos con un punto menos.

 

Me refería antes a Italia, porque ahí encontramos otra situación similar a la exhibida en España: la asombrosa Roma encabeza el Calcio con marcha perfecta de siete ganados en siete disputados. Otro dato revelador es que los tres grandes estén tan extraviados en este arranque: Juventus tercera, Inter cuarto y Milán noveno, en una liga donde parece que cualquiera puede sacar puntos a estos gigantes.

 

¿Qué es preferible? Sin duda, la competitividad, y al utilizar este concepto es imprescindible definirlo: no me refiero a ser competitivo al jugar contra escuadras de otros países, sino a que exista mayor grado de paridad en un torneo, que buena parte de los contendientes tengan argumentos para competir y no se conviertan en meras comparsas de dos demoledoras.

 

Así de pronto, vuelve a notarse en qué lugares hay competitividad y en cuales otros, ni remotamente.

 

Por ello, pese a caracterizarse por defensas tan vulnerables y alto índice de errores, la Premier inglesa continúa ganando adeptos a la Liga hispana: porque ver un Elche-Espanyol apetece poco en el extranjero, al tiempo que un Cardiff-Newcastle pinta más atractivo. Y por ello también, los dos grande de España no tienen freno al demandar contratos separados de televisión respecto al resto: porque saben que quitándolos a ellos dos, el aficionado neutral en Japón, Perú o Bélgica, tiene poco interés en seguir a los demás.

 

Competitividad, ni más ni menos, la principal diferencia.

 

 

 

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS.