PARÍS. La vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, respondió con una posible sanción a París, ante las declaraciones del ministro francés del Interior, Manuel Valls, quien anunció que Francia podría verse obligada a revivir las expulsiones masivas de inmigrantes y gitanos establecidos en “campamentos” porque el papel del Estado “no es acoger a estas poblaciones”.

 

Tras estas declaraciones, Reding ha acusado a Francia de no aplicar su estrategia de integración de los gitanos y le recuerda que, con base en ese instrumento, el país recibe anualmente fondos de la Unión Europea.

 

“Hay un aire de elecciones en Francia. Cada vez que no se quiere hablar de cosas importantes, como el presupuesto o las deudas, se desquitan con los gitanos”, dijo la política luxemburguesa.

 

Apoyado por el presidente de Francia, François Hollande, y el gobierno socialista, Valls intenta “matizar” sus declaraciones, subrayando que la inmensa mayoría de esos gitanos, nómadas e inmigrantes pobres “tienen costumbres extremadamente diferentes de las nuestras”.

 

“Nuestro papel no es acoger a estas poblaciones”, aseguró, un día después de haber levantado una gran polvareda política al afirmar que “los gitanos deben regresar a Rumania y a Bulgaria, donde tienen que hacer esfuerzos para su integración”.

 

La matización ha provocado una tormenta de críticas a la izquierda y en la Comisión Europea. Amnistía Internacional y diversas organizaciones humanitarias y judiciales han salido al paso afirmando que, a su modo de ver, las declaraciones y proyectos de Manuel Valls son extremadamente “conservadores e inquietantes debido a que estigmatizan a una categoría de la población”.

 

Desde Bruselas, el portavoz comunitario de la Comisión Europea (CE) recordó que esa organización respalda que todos los europeos tienen libertad de circulación y residencia.

 

“La libertad de circulación y la libertad de residir en otro país de la Unión Europea es un derecho fundamental que los ciudadanos tienen, sean búlgaros, rumanos o franceses”, dijo en rueda de prensa.

 

Si las libertades precisadas en las directivas no se respetan, “la CE usará los medios a su disposición” para corregir esa situación, advirtió.

 

No es la primera vez que un político francés hace este tipo de declaraciones. En 2010, el entonces presidente Sarkozy lanzó un ofensiva contra los “problemas de comportamiento” de algunos gitanos, lo que le valió críticas de la Comisión Europea y la ONU y tuvo que rectificar.

 

Sociedad griega se manifiesta contra neonazis

 

El asesinato del cantante rapero y activista Pavlos Fyssas, la noche del pasado martes, acuchillado por un presunto miembro del partido neonazi Amanecer Dorado, ha hecho reaccionar a la sociedad griega que se movilizó contra el fascismo en la capital y otras ciudades del país, especialmente en Atenas, donde partidos de izquierda, sindicatos y asociaciones antifascistas convocaron a una gran marcha.

 

El sindicato comunista Pame abrió la jornada de manifestaciones en el centro de la capital con una concentración sin incidentes de unas tres mil personas, entre ellos, los profesores en huelga, según fuentes policiales.

 

Unos tres mil jóvenes, entre raperos y músicos antifascistas,  se concentraban también frente al parlamento, en la plaza Syntagma.

 

En medio de fuertes medidas de seguridad, el asesino confeso de Fyssas, Yorgos Rupakiás, ya se encuentra en la cárcel a espera de juicio tras su confesión ante el tribunal del Pireo este sábado.

 

Al mismo tiempo, se espera que al menos cinco miembros de Amanecer Dorado sean imputados en conexión con el crimen tras haber sido investigadas las conversaciones telefónicas mantenidas por el principal acusado antes de matar a Fyssas.

 

En tanto, la policía griega, acusada por la prensa de pasividad frente a Amanecer Dorado, el partido sospechoso de estar detrás de decenas de ataques contra inmigrantes, multiplica en los últimos días sus operaciones contra los neonazis.