Con 40 minutos de retraso inició en el Centro de Mando de la Policía Federal en Iztapalapa el homenaje póstumo a los cinco federales caídos al realizar tareas de rescate de damnificados la semana pasada en La Pintada, Guerrero, pueblo sepultado por un alud.
Al tomar la palabra, el presidente Enrique Peña Nieto detalló que los mandos caídos volaron desde Acapulco hasta Atoyac de Álvarez y fueron parte 4,800 elementos que contribuyeron a las labores de rescate. “Su vocación de servicio era innegable por eso no dudaron en apoyar a los guerrerenses”, destacó.
El presidente reiteró sus más sentidas condolencias a familiares, amigos y compañeros de trabajo de los agentes y simbólicamente entregó la bandera nacional a cada una de las familias de los agentes muertos en cumplimiento de su labor.
Pidió un minuto de aplausos para hornar al capitán Enrique Briseño, piloto del black hawk siniestrado; Desiderio Zardo, inspector y copiloto; José Ramón Pelaez Prado, técnico mecánico; y los policías terceros Julio Cesar Zarco Castro e Issac Escobar Bustamante.
En el Memorial al Policía Caído, rodeado de coronas fueron colocados los féretros con los restos de los agentes. El comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, leyó las semblanzas de cada uno de los cuatro agentes de cuerpo presente.
En tanto, el comisionado nacional de Seguridad de la Secretaría de Gobernación (Segob), Manuel Mondragón y Kalb, explicó que el agente artillero Issac Escobar Bustamante no se encuentra de cuerpo presente para los honores debido a que sus restos fueron encontrados a penas esta mañana en la montaña de Guerrero, lugar del accidente.
Cuatro helicópteros de la corporación sobrevolaron el Centro de Mando, se entonó el himno de la Policía Federal y el himno Nacional. Al finalizar el evento, una de las aeronaves arrojó pétalos de rosa blancos.
Los federales caídos ya habían realizado varias tareas de rescate y auxiliaron a 600 personas en desgracia destacó el funcionario federal.
Sobre el capitán Enrique Briseño se dijo que por su desempeño fue solicitado por sus servicios en Estados Unidos. Como adelantó 24 HORAS, era considerado el mejor piloto, fue entrenado en EU y había sido solicitado para operaciones en Irak, lo que no ocurrió.
Peña Nieto arribó a las 12:15 horas y los cuerpos de los agentes arribaron en carrozas a la par.
La llegada de madres, esposas e hijos así como otros familiares de los cinco policías que viajaban en el helicóptero Black Hawk que se accidentó en la sierra guerrerense, inició desde temprana hora y seguía al inicio del evento.
El monumento al Policía Caído fue develado por Peña Nieto en julio pasado como parte del 84 Aniversario de la Policía Federal.