Sostener un límite máximo de crecimiento al gasto corriente a fin de generar ahorro en la parte alta del ciclo económico del país, son los dos objetivos primordiales de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria que propone el Ejecutivo Federal.

 

La propuesta prevé sostener un ancla fiscal de mediano plazo; simplificar el régimen de ingresos excedentes y fondos de estabilización; y mejorar la operatividad de las finanzas públicas, según se desprende de un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), del que 24 HORAS tiene copia.

 

“Se contempla adecuar el artículo 16 para que anualmente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público establezca una meta de los Requerimientos Financieros del Sector Público congruente con un manejo responsable de las finanzas públicas”, cita Raúl Mejía González, director del CEFP.

 

La iniciativa federal refiere adecuaciones como la eliminación de fondos que han cumplido su objetivo o que en el marco de la Reforma Hacendaria serán redundantes, precisa el organismo dependiente de la Cámara de Diputados.

 

Para generar ahorro de largo plazo que facilite la transferencia de recursos excedentes entre generaciones y que pueda servir para pagar, de forma anticipada, deuda pública, la iniciativa de Ley plantea definir los límites máximos de los fondos de estabilización; así como la creación de un Fondo de Ahorro Soberano (FAS).

 

Para este fin, se contempla eliminar el Fondo de Estabilización para la Inversión en Infraestructura de Petróleos Mexicanos (Feipemex) y el Fondo de Apoyo para la Restructuración de Pensiones (FARP).

 

Su desaparición se justifica dado que la exclusión de la inversión de Petróleos Mexicanos de la meta del equilibrio presupuestario, ya no hace necesario proteger esta inversión de posibles ajustes derivados de restricciones presupuestarias, sostiene el CEFP.

 

Se establecen límites para el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federales (FEIEF) y el Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros (FEIP) con base en los impuestos y derechos a los 3 hidrocarburos.

 

Los recursos que excedan los límites se destinarán (25 por ciento) a programas y proyectos de inversión en infraestructura y equipamiento de las entidades federativas, y como hasta ahora, (75 por ciento) al nuevo Fondo de Ahorro Soberano.

 

En materia de finanzas públicas, la reforma propone acotar la exposición de los riesgos para las finanzas públicas en los Criterios Generales de Política Económica.

 

Se sustenta modificar los reglamentos para ampliar el presupuesto entregado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en caso de cambios en su nivel de volumen, así como ajustes en el precio del combustible de acuerdo a este punto.

 

El cálculo del precio del petróleo tendría que modificarse “en vista de que existen tiempos y precios de referencia que lo limitan acorde con las realidades del mercado del crudo”, explica la iniciativa de reforma.