Cobrar un peso de impuesto a cada litro de refrescos y bebidas azucaradas, como lo establece la reforma hacendaria del presidente Enrique Peña Nieto, es una propuesta discriminatoria e incongruente, advirtió Coca-Cola de México.

 

“La propuesta de impuesto específico a las bebidas azucaradas es ineficaz para combatir la obesidad, discriminatorio e incongruente con una buena política tributaria”, aseguró la compañía.

 

La embotelladora explicó que gravar una sola categoría no puede ser la solución para combatir la obesidad pues, en el caso de los refrescos, representan entre 5.5% y 6.6% de la ingesta calórica diaria del mexicano.

 

Las personas ingieren calorías de muchas fuentes de alimentos y bebidas por lo que un impuesto a un solo producto es injusto y no va a resolver el problema de la obesidad, comentó Coco-Cola.

 

“Creemos que la obesidad es un grave y complejo problema de salud global y, al igual que la comunidad científica, reconocemos que tiene un origen multifactorial y se deriva de estilos de vida sedentarios, malos hábitos alimenticios, factores genéticos, metabólicos, emocionales, sociales, entre otros”, agregó.

 

De acuerdo con The Wall Street Journal, la creación de un impuesto especial para los refrescos y bebidas azucaradas que presentó el gobierno federal para contrarrestar el problema de la obesidad y diabetes permitiría a México unirse a naciones como Francia y Hungría, las cuales también usaron esta medida para respaldar el sistema de salud pública.

 

“Coca-Cola no está en contra de los impuestos, pero este gravamen es discriminatorio porque está dirigido a una sola categoría de productos que además ya paga un 16% de IVA”, dijo la refresquera.

 

La compañía agregó que un impuesto a estas bebidas afectará también a la cadena de producción de la caña de azúcar, disminuirá la inversión y fomentará la informalidad y la evasión fiscal.

 

Datos de la industria refresquera anticipándose a la reforma hacendaria calcularon que un impuesto adicional provocará una baja de 26% en las ventas anuales de la industria refresquera, así como se reducirán la compra de azúcar y empaques, la contratación de servicios de transporte, así como habrá una pérdida de mano de obra directa.

 

El nuevo impuesto sobre los refrescos podría impactar entre 1.7% y 2.9% de los ingresos consolidados de Arca-Contal, Coca-Cola Femsa y Oxxo, señalan Accival Casa de Bolsa.

 

Por su parte, Grupo Financiero Banorte agrega que el gravar a las bebidas azucaradas presionará de manera negativa a las embotelladoras, ya que el costo se trasladará al consumidor provocando una menor demanda de sus productos.