JERUSALÉN. Israel y Estados Unidos realizaron una prueba de misiles conjunta el martes en el Mediterráneo, en una aparente exhibición de fuerza militar mientras el gobierno de Barack Obama busca el apoyo del Congreso para atacar al régimen del presidente sirio Bashar Assad.

 

No se espera que los posibles ataques de Estados Unidos, en represalia por el presunto uso de armas químicas por parte del régimen de Assad, se produzcan antes de la próxima semana, cuando el Congreso regrese de su receso de verano.

 

El ministerio de Defensa israelí dijo que el ensayo se realizó en conjunto con el departamento de Defensa norteamericano. Un misil Sparrow se lanzó con éxito a las 9:15 de la mañana y siguió su trayectoria prevista. El sistema de defensa antimisiles Arrow detectó y rastreó el objetivo, dijo el ministerio. La declaración no dejaba claro si el Sparrow fue derribado.

 

El Sparrow es un misil guiado de mediano alcance que se puede lanzar desde la superficie o desde el aire para impactar objetivos aéreos, de acuerdo con su fabricante.

 

En Washington, no hubo comentarios inmediatos de la Casa Blanca.

 

La prueba de misiles se produjo en un momento de crecientes tensiones, mientras Washington sopesa lanzar ataques desde el mar contra Siria. Israel está cada vez más preocupado de verse arrastrado en la brutal guerra civil siria, que se ha desbordado en varias ocasiones a los países vecinos.

 

Desde el fin de semana, el gobierno Obama ha estado haciendo cabildeo para lograr el apoyo del Congreso a una acción militar contra el régimen de Assad.