PARÍS. El presidente sirio Bashar Assad advirtió el lunes que Oriente Medio “es un polvorín” y que ataques occidentales contra su país podrían desatar un conflicto regional.

 

En una entrevista con el periódico francés Le Figaro, Assad dijo que ha retado a Estados Unidos y Francia a que muestren pruebas de que el gobierno sirio ha usado armas químicas, y que los líderes de esos países “no han podido hacerlo, ni siquiera a sus propios pueblos”.

 

El presidente estadounidense Barack Obama y su homólogo francés Francois Hollande han acusado al régimen de Assad de lanzar un mortífero ataque químico contra suburbios capitalinos en poder rebelde el 21 de agosto. El gobierno sirio niega las acusaciones y atribuye el ataque a la oposición.

 

En un principio Obama parecía listo para lanzar un ataque militar, pero el sábado anunció que primero pediría autorización al Congreso. Hollande también ha pedido una acción contra Assad, pero primero aguarda una decisión en Washington.

 

Si Estados Unidos y Francia deciden atacar, dijo Assad, “todo el mundo perderá el control de la situación”.

 

“Se extenderán el caos y el extremismo. Existe el riesgo de una guerra regional”, agregó.

 

Al preguntársele si Francia —que ha respaldado firmemente a la oposición siria— se ha convertido en un enemigo de Siria, Assad aseveró que cualquiera que contribuya “financiera y militarmente con terroristas es un enemigo del pueblo sirio”.

 

A medida que Estados Unidos ha estado exponiendo sus argumentos ante un público cauteloso, el gobierno francés publicó el lunes una sinopsis de inteligencia de nueve páginas que concluyó que el régimen sirio lanzó un ataque el 21 de agosto que incluyó “el uso masivo de agentes químicos”. El informe también indicó que el gobierno de Assad podría lanzar ataques similares en el futuro.

 

Washington dijo que tiene pruebas de que el régimen de Assad ha lanzado ataques que han cobrado al menos mil 429 vidas, entre ellas 400 niños.

 

Rusia, que junto con Irán ha sido un acérrimo partidario de Assad durante el conflicto, descartó la evidencia occidental de que el régimen sirio haya tenido algo que ver en ese ataque.

 

Inspectores de las Naciones Unidas para la detección de armas químicas recorrieron áreas afectadas la semana pasada, donde recolectaron muestras de suelo y biológicas, pero no estaba claro cuándo presentarían sus conclusiones.

 

El gobierno de Obama no ha conseguido formar una coalición internacional amplia para respaldar una acción militar. Hasta ahora sólo ha asegurado el apoyo de Francia.

 

La semana pasada, el parlamento británico votó contra la participación del país en un ataque militar a Siria, pese a que el primer ministro David Cameron solicitó su apoyo, y la Liga Árabe, pese a sus críticas a Assad, no ha respaldado un ataque occidental.

 

Además, casi dos millones de sirios han escapado a países vecinos, de acuerdo con cifras previas de la ONU, lo que eleva a siete millones el total de desplazados, casi un tercio de los 23 millones de habitantes del país.