ruben-hernandezGerardo Téllez, sommelier del Grupo Estoril, es el nuevo embajador de los Vinos de Alsacia en México, luego de resultar triunfador en el concurso realizado en pasado 28 de agosto, en Abastur 2013, para elegir al profesional mexicano que tendrá la responsabilidad de promover esta región francesa reconocida por la excelencia de sus vinos blancos.

“Es una región de especial interés y que admiro mucho por la calidad de sus vinos, la historia de sus bodegas, el carácter y el oficio de sus productores. Balance, expresividad, aptos para un fácil entendimiento y con la posibilidad de desarrollar maridajes muy interesantes con la cocina mexicana son elementos representativos de los vinos alsacianos. Muestran una gama única que se despliega desde los vinos más secos y ligeros a los más opulentos y consistentes”, indica Téllez.

El sommelier Luis Antonio Morones López, del Presidente Intercontinental, embajador saliente de los vinos alsacianos, fue el responsable de conducir este certamen donde también participó como jurado el especialista Edgardo Schiller, entre otros.

Luego de una primera ronda eliminatoria, quedaron como finalistas los sommeliers Steve Ayon, Gerardo Téllez y Jorge Trejo, quienes presentaron varias pruebas: reconocimiento de tipos de suelos; presentación y servicio en mesa de un espumoso; examen oral sobre las características vitivinícolas de Alsacia; corrección de una carta de vinos y cata a ciegas de tres etiquetas de esa región.

El ganador de la edición 2013 de este concurso que llega a su tercera versión es licenciado en Turismo por la Escuela Superior de Turismo del Instituto Politécnico Nacional (IPN. Posee un diplomado en Vinos y Bebidas Destiladas por la Universidad del Tepeyac y un Advance Sommelier certificado por la Court of Master Sommelier, de Inglaterra.

Fue sommelier de Au Pied de Cochon y del restaurante L’Alsace de París en  México; así como de The Palm. Entre sus reconocimientos están sus dos primeros lugares en como Mejor Sommelier Mexicano, en Expo Alimentaria 2006 y 2012. Representó a México en el concurso Mejor sommelier del mundo, en Rodas, Grecia y también en el Best World Sommelier de Italia. Fue segundo lugar en el Concurso de Vinos Griegos organizado por All About Greek Wine Association, en Chicago.

Jesús Rosas Acevedo, director de Sopexa México, empresa organizadora del certamen, destacó el alto nivel de los participantes; al igual que el creciente interés que el concurso ha tomado entre las nuevas generaciones de sommeliers, que cada año llegan con mayor conocimiento sobre el tema; además de que hay un mayor interés por participar en los cursos y capacitaciones relativos al tema de los vinos alsacianos.

Resaltó que un acercamiento a estos productos nos lleva al encuentro de una amplia historia que desde hace siglos se sustenta en sólidas tradiciones. Por otro lado, las familias que manejan las bodegas han aportado, al paso de cada generación, empeño y nuevas ideas a la cultura de la vid, lo que ha redituado en un desarrollo continuo y la conservación de una identidad.

“Actualmente el mercado mexicano ha mostrado un sensible avance en el consumo del vino. En México hoy se cuenta con todas las cepas de los vinos de Alsacia, sin olvidar por supuesto también el Cremant d’Alsace. Representan un importante nicho de consumo, ya que son vinos de alta calidad, con un inmenso potencial gastronómico, sin olvidar que cuentan con un sistema sencillo de etiquetaje por cepas”, precisó.

TIERRA CON IDENTIDAD

Con una historia vinícola que se remonta a la Edad Media, la zona logró su apogeo en el siglo XVI. Sin embargo una serie de desórdenes sociales y naturales marcaron un declive del cual sólo se vio una franca recuperación en 1918, al final de la I Guerra Mundial, cuando los viticultores definieron una política de calidad, optando por producir vinos elaborados a partir de variedades de uvas típicas.

A partir de 1945, esta política se extendió a la delimitación de las áreas del viñedo y el establecimiento de reglas estrictas de producción y de vinificación. El esfuerzo redituó en el otorgamiento de las Denominaciones de Origen Controladas (DOC) Alsacia, en 1962; Alsacia Grand Cru, en 1975; y Crémant de Alsacia, en 1976.

“Ya sean afrutados, frescos o aromáticos, son vinos que pueden apreciarse en cualquier momento del día y en cualquier ocasión, desde el aperitivo hasta el postre, desde ocasiones casuales y de convivencia hasta reuniones importantes. Los esfuerzos constantes llevados a cabo en las últimas décadas por los profesionales del vino han sido determinantes para que la calidad de los vinos alsacianos sea reconocida mundialmente”, explica el sommelier Luis Morones.

La DOC Alsacia abarca más del 70% de la producción total. Los

vinos cuya variedad aparece normalmente en la etiqueta, provienen al 100% de la uva especificada. En el caso de un vino de ensamblaje, lleva un nombre de marca, o las menciones Edelzwicker o Gentil.

Los vinos de Alsacia (excepto el Crémant) siempre se venden en el tipo de botella “vino del Rin”, llamada “flauta de Alsacia”, que por reglamentación no puede ser utilizada por otra Denominación. Desde 1972, los vinos de Alsacia están embotellados en forma obligatoria en su región de producción.

La DOC Crémant d’Alsacia representa poco más del 20% de la producción y distingue a vinos efervescentes, intensos y delicados, elaborados a través de una segunda fermentación, principalmente a partir del Pinot Blanc, pero también de Pinot Gris, Pinot Noir, Riesling o Chardonnay.

Estas variedades son generalmente recolectadas al principio de las vendimias en el momento más propicio en el cual la uva ofrece, para la vinificación, lo mejor de su equilibrio y su máxima armonía. Gracias a su personalidad y calidad, el Crémant d’Alsacia se ha convertido en el primer vino espumoso con DOC consumido en los hogares franceses. Además tiene un gran éxito en el extranjero.

LOS CEPAJES DE ALSACIA

Signos representativos de las uvas representativas de la región

  • SYLVANER: De cultivo tradicional en Alsacia, el Sylvaner podría ser originario de Austria y se habría expandido por toda Europa Central hasta Rusia, Australia y California.
  • A la vista sobresale su claridad, con reflejos verdes, resaltando así su frescura característica, la nariz es fresca y ligera. Ofrece un aroma afrutado y floral: cítricos, flores blancas, hierba recién cortada; en boca es franco y agradable, con una gran frescura. Ideal para todo tipo de mariscos y pescados, así como para embutidos.
  • PINOT BLANC: Llamado también Klevner o Clevner, se trata de la forma blanca del Pinot Noir. El vino es nítido y brillante, la nariz es fresca, discretamente afrutada, con notas de durazno, de manzana y pizcas florales. En boca es un vino de rápida apertura. Agradable, tierno con una acidez mediana, representa el punto medio en la gama de vinos de Alsacia.
  • Ideal para entradas pero también para acompañar el plato principal. Combina con todas las preparaciones sencillas, los pescados, las carnes blancas, las aves, platos a base de huevo. Es igualmente compatible con quesos suaves.
  • RIESLING: Diferente de su primo alemán, el Riesling alsaciano fue implantado en la región desde fines del siglo XV.Tal como el Pinot Gris, el Gewurztraminer y el Muscat, forma parte del grupo de las cuatro variedades autorizadas para todas las DOC Alsacia, así como para la elaboración de Vendimias Tardías y de las Selecciones de Uvas Nobles.
  • De color amarillo pálido con reflejos verdes brillantes que resaltan su frescura, en nariz su bouquet es de una gran finura, con clase, con aromas afrutados sutiles y florales. En boca este vino seco es “vertical”. Está construido alrededor de una gran frescura que se aprecia desde el principio hasta el fin de la cata.
  • MUSCAT: Apareció en Alsacia a mediados del siglo XIX. A la vista el vino es de ropaje amarillo claro con ligeros reflejos plateados, en nariz es el mejor ejemplo de vino con aromas primarios. La fuerza aromática hace que inevitablemente se piense en la baya de la uva. Esta intensidad de la fruta es a veces completada con sutiles notas florales; finalmente, en boca vinificado en seco, da realmente la impresión de morder una uva. La frescura y la pizca de fina amargura contribuyen a la espontaneidad y a la armonía del vino.
  • PINOT GRIS : A la vista luce un amarillo dorado, a veces ámbar, en nariz se percibe generalmente poco intenso, pero de una gran complejidad aromática. Desarrolla frecuentemente notas ahumadas típicas: maleza, sarmientos quemados, musgos, champiñones, frutas secas, albaricoque, miel, cera de abeja, pan de especias. En boca es un vino lleno de nobleza que tiene mucho cuerpo con una admirable redondez aromática llegando a veces hasta una opulencia ligeramente tersa, pero siempre sostenida por una bella frescura. Es el equilibrio de su poder lo que lo vuelve tan atractivo.
  • GEWURZTRAMINER: Anteriormente, se llamaba Traminer, cuando su vino era un poco menos potente. El color es intenso, amarillo con ligeros destellos dorados. El color rojo de las uvas influencia naturalmente el del vino, en nariz es una verdadera paleta de aromas, rica y exuberante, que caracteriza al Gewurztraminer. El bouquet es potente y complejo. Es una explosión de frutas exóticas, flores, cítricos y especias. Aromas frecuentes de miel y de frutas maduras contribuyen de igual manera a darle a la nariz una impresión de riqueza incomparable, en boca es un vino robusto, bien estructurado con amplitud y graso.
  • PINOT NOIR: Originario de Borgoña, es la única cepa roja autorizada en Alsacia. En un principio destinado a la elaboración de vinos ligeros y afrutados, el Pinot Noir se vinifica cada vez más en vino tinto, resucitado de alguna manera una tradición muy antigua. Fuertemente presente en la DOC Alsacia, es de igual manera utilizado para la elaboración de “Crémants d’Alsace  Blancs de Noirs” y “Crémants Rosés”.
  • El Pinot Noir alsaciano siempre fue un vino ligero y fresco con aromas de cereza, de frambuesa, de moras y de taninos fundidos. Sin embargo, cada vez más se envejece en barricas de roble, produciendo un vino más profundo y fuerte, de intenso color y aromas que evocan las frutas maduras o el cuero. Generalmente, los Pinot Noir de Alsacia tienen buen maridaje con las carnes blancas y las aves, algunos quesos e incluso pescados, dado su carácter tánico.

ALSACIA EN CIFRAS

Algunos datos representativos sobre la producción alsaciana

  • La región cuenta con una altitud comprendida entre 200 y 400 metros
  • Con 119 comunas vitícolas que abarcan 15 mil 500 hectáreas de viñas DOC en producción, la región de Alsacia cuenta con 1.15 millones de hectolitros de producción anual en promedio de vinos DOC (más de 150 millones de botellas).
  • Existe una producción Alsacia y Alsacia Grand Cru bien tipificada de vinos secos y aromáticos de la cual 91% son blancos. Dentro de la repartición de la producción de los vinos de Alsacia se encuentran 17 cavas cooperativas (37%), 50 negocios (43%), y 900 viticultores independientes (20%).
  • Los vinos de Alsacia representan 18% de la producción francesa de vinos blancos D.O.C. salvo efervescentes.
  • A nivel mundial representa 38 millones de botellas (280 mil hl) exportadas, es decir 25% de las ventas totales de vinos de Alsacia en botella.

 

FUENTE: Sopexa