Autoridades federales de Estados Unidos investigan el incremento en la muerte de delfines en las costas del Atlántico en lo que se han contabilizado al menos 124 en el último mes.
Tan sólo en las costas de Virginia han encontrado 45 especímenes, mientras los científicos buscan determinar si el deceso de estos delfines mulares, o mejor conocidos como nariz de botella, se debe a un patógeno infeccioso.
En lo que va del año se han reportado 288 delfines muertos lo que han calificado como un “evento de mortalidad inusual” en las costas de Nueva York, Nueva Jersey, Delaware, Maryland y Virginia.
Estudios preliminares en uno de los delfines indican una posible infección de un virus muy agresivo, aunque es demasiado pronto para decir si el morbillivirus podría ser la causa asegura la unidad de Pesca de la Administración Nacional Oceánica (NOAA).