Los 22 integrantes de la Asociación Política Local (APL) Ciudadanía y Democracia que trabajan en el SCT Metro sí fueron contratados por Joel Ortega y sus nombramientos, en distintas oficinas de primer y segundo nivel, fueron aprobados por la Contraloría General.

 

En una carta, sin membrete ni nombre, enviada en respuesta a la información que publicó ayer 24 HORAS sobre que Ortega usa su puesto en el Metro para apoyar a su grupo político, el SCT Metro fijó su posición, en la que no se desvía de su pugna con el Sindicato Nacional de Trabajadores del STC.

 

Ayer, este diario reveló que el director del Metro, Joel Ortega, utilizó plazas de confianza y honorarios para colocar a 22 miembros de la APL Ciudadanía y Democracia, que fundó en 2010. Documentos del Metro y de la agrupación muestran la transferencia de los miembros del Comité Ejecutivo al Sistema de Transporte Colectivo del Distrito Federal. Tan sólo en 16 de estas plazas se erogan 766 mil pesos en salarios y honorarios directos.

 

Entre estos funcionarios destacan, por ejemplo, José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, subdirector General de Administración y Finanzas, y Gustavo Aquino Alcántara, director de Recursos Materiales y Servicios Generales del STC, cuyos salarios mensuales ascienden a 91 mil pesos y 54 mil 771 pesos.

 

Estos dos funcionarios del Metro forman parte de los 20 integrantes del Comité Ejecutivo de Ciudadanía y Democracia. En total, incluido el mismo Joel Ortega, son siete integrantes de este Comité quienes están también en la nómina del Sistema de Transporte Colectivo.

 

“Las personas mencionadas en la nota son parte del equipo de servidores públicos que ha acompañado en diversas responsabilidades al ingeniero Joel Ortega Cuevas, hoy Director General del STC. Y se han desempeñado en cargos federales, y en la ciudad de México, en Setravi, SSPDF, la delegación Gustavo A. Madero, entre otras. Del mismo modo, un grupo de ellos también han formado parte de Ciudadanía y Democracia, APL, fundada en 2010”, señala el posicionamiento del STC Metro.

 

Sin embargo, en estas tres dependencias del GDF ha estado como titular Joel Ortega. De la SSP salió por decisión del entonces jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, tras el fatal operativo en el News Divine, que dejó 12 personas muertas, nueve de ellas jóvenes, dos policías y un paramédico.

 

“Es importante destacar que todos los nombramientos de estructura han sido sometidos a la aprobación de la Contraloría General. Igualmente es necesario establecer que cada uno de ellos trabaja diariamente en su responsabilidad”, afirma el documento del STC Metro.

 

El documento sostiene que el pertenecer a la APL y trabajar en el Metro no se incurre en ningún delito, pues “se trata de un derecho y el respeto que se debe tener -y no conculcar-, en ámbitos como la participación política, la libertad de credo y/o preferencia sexual, derechos todos ellos compatibles con el servicio público”.

 

Mantiene pleito contra sindicato

 

En su carta de 12 puntos, el STC Metro insiste en el conflicto que mantiene con el Sindicato, liderado por Fernando Espino, quien enfrenta denuncias por nepotismo.

 

“Es indispensable señalar que la información difundida coincide, en ocasiones de manera textual, con la que ha difundido la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores del STC, desde hace dos semanas; no obstante no la mencionan como fuente informativa”.

 

La misiva también reconoce una publicación de 24 HORAS, de hace poco más de un mes, en la que se advertía que el sindicato amagaba con paralizar el Metro y que quería adjudicarse 2 mil 300 plazas.

 

“La disputa del control de plazas por parte de la dirigencia sindical fue publicada por el Diario 24 HORAS en primera plana el martes 2 de julio, bajo la cabeza ‘Amenaza sindicato con paralizar el Metro; quiere adjudicarse 2,300 plazas de confianza’. De tal forma que el diario tiene un contexto de los actores sobre los que publica”.

 

“Es obvio que la dirigencia sindical quiere esas 2 mil 300 plazas que son de confianza desde hace 44 años, fecha en que nació el STC. Es obvio que quisiera ocuparlas con su personal sindicalizado y por ello trata de cuestionar ahora a un grupo de sólo 16”, sostiene el Metro.

 

“El actual equipo de trabajo que está al frente de altos mandos en el Organismo lo hace con apego y respeto  a los procesos de selección, evaluación y pruebas de confianza aplicados por la Contraloría. No ocurrió lo mismo, por ejemplo en 43 casos, todos de la dirigencia sindical, que tienen todos plazas de confianza, en su mayor parte de niveles 14, las más altas y mejor pagadas en ese rubro”.